Antes de que el día despunte y se desvanezcan las sombras, regresa a mí, amado mío. Corre como un venado, como un cervatillo por colinas escarpadas.
Cantares 8:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Apresúrate, amado mío! ¡Corre como venado, como cervatillo, sobre los montes de bálsamo cubiertos! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Ven conmigo, mi amor! Sé como una gacela, o como un venado joven sobre los montes de especias. Biblia Católica (Latinoamericana) Huye, amado mío,
como gacela o como un cabrito
por los montes de las balsameras. La Biblia Textual 3a Edicion Oh amado mío, apresúrate,° Y sé como la gacela o el cervatillo, sobre los montes de los aromas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Date prisa, amado mío, y sé cual la gacela o como el cervatillo por los montes de los bálsamos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Huye, amado mío; y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de los aromas. |
Antes de que el día despunte y se desvanezcan las sombras, regresa a mí, amado mío. Corre como un venado, como un cervatillo por colinas escarpadas.
Yo os ruego, mujeres de Jerusalén, por las gacelas y cervatillas del bosque, que no desveléis ni molestéis a mi amada hasta que ella quiera despertar.
Mi amado es como un venado; se parece a un cervatillo. ¡Miradlo, de pie tras nuestro muro, espiando por las ventanas, atisbando por las celosías!
Antes de que el día despunte y se desvanezcan las sombras, subiré a la montaña de la mirra, a la colina del incienso.
Así que les dijo: «Un hombre de la nobleza se fue a un país lejano para ser coronado rey y luego regresar.
Sin embargo, siempre que lo desees podrás matar animales y comer su carne en cualquiera de tus ciudades, según el Señor tu Dios te haya bendecido. Podrás comerla, estés o no ritualmente puro, como si se tratara de carne de gacela o de ciervo.
Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor,
El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.
El que da testimonio de estas cosas, dice: «Sí, vengo pronto». Amén. ¡Ven, Señor Jesús!