Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Cantares 6:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

pero una sola es mi palomita preciosa, la hija consentida de su madre, la favorita de quien le dio la vida. Las mujeres la ven y la bendicen; las reinas y las concubinas la alaban.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

yo todavía elegiría a mi paloma, a mi mujer perfecta, la favorita de su madre, muy amada por quien la dio a luz. Las jóvenes la ven y la alaban; hasta las reinas y las concubinas del palacio le entonan alabanzas:

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

pero una sola es mi paloma, mi toda perfecta. Ella es la hija única de su madre, la preferida de la que la engendró. Las jóvenes que la ven la felicitan, reinas y concubinas la alaban.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Una sola es mi paloma, la perfecta mía, Una sola, predilecta de su madre. Las doncellas la vieron, Y la llamaron bienaventurada, La alabaron las reinas y las concubinas.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero una es mi paloma, mi perfecta, la única de su madre, la preferida de la que la alumbró. Al verla, las doncellas la agasajan, las reinas y las esposas la celebran.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, la preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Cantares 6:9
14 Referans Kwoze  

Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz». Por eso lo llamó Aser.


Tuvo setecientas esposas que eran princesas, y trescientas concubinas; todas estas mujeres hicieron que se pervirtiera su corazón.


Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos».


Entre tus damas de honor se cuentan princesas; a tu derecha se halla la novia real luciendo el oro más refinado.


Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante.


Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo».


Desde la cima de las peñas lo veo; desde las colinas lo contemplo: es un pueblo que vive apartado, que no se cuenta entre las naciones.


Pero la Jerusalén celestial es libre, y esa es nuestra madre.


¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete».


el día en que venga para ser glorificado por medio de sus santos y admirado por todos los que hayan creído, entre los cuales estáis vosotros porque creísteis el testimonio que os dimos.