Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo.
Cantares 4:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Eres fuente de los jardines, manantial de aguas vivas, ¡arroyo que del Líbano desciende! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Que corren del Líbano. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú eres una fuente en el jardín, un manantial de agua fresca que fluye de las montañas del Líbano. Biblia Católica (Latinoamericana) Fuente de los jardines,
manantial de aguas vivas,
corrientes que bajan del Líbano. La Biblia Textual 3a Edicion Eres el manantial del huerto, Pozo de aguas vivas, Que fluye del Líbano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Eres fuente del jardín, manantial de aguas vivas que fluyen del Líbano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Fuente de huertos, pozo de aguas vivas, que corren del Líbano. |
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo.
¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles y tus corrientes de aguas por las plazas públicas?
También me construí aljibes para regar los muchos árboles que allí crecían.
Jardín cerrado eres tú, hermana y novia mía; ¡jardín cerrado, sellado manantial!
El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.
Señor, tú eres la esperanza de Israel, todo el que te abandona quedará avergonzado. El que se aparta de ti quedará como algo escrito en el polvo, porque abandonó al Señor, al manantial de aguas vivas.
»Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
»En aquel día fluirá agua viva desde Jerusalén, tanto en verano como en invierno. Y una mitad correrá hacia el Mar Muerto, y la otra hacia el mar Mediterráneo.
―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.
pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,