Por eso los pastores corrían la piedra solo cuando estaban juntos todos los rebaños, y después de abrevar a las ovejas volvían a colocarla en su lugar, sobre la boca del pozo.
Cantares 4:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Jardín cerrado eres tú, hermana y novia mía; ¡jardín cerrado, sellado manantial! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú eres mi jardín privado, tesoro mío, esposa mía, un manantial apartado, una fuente escondida. Biblia Católica (Latinoamericana) Un jardín cercado es mi hermana,
mi novia, huerto cerrado
y manantial bien guardado. La Biblia Textual 3a Edicion Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía, Fuente cerrada, manantial sellado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Eres huerto cerrado, hermana, esposa mía, un venero cerrado y una fuente sellada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada. |
Por eso los pastores corrían la piedra solo cuando estaban juntos todos los rebaños, y después de abrevar a las ovejas volvían a colocarla en su lugar, sobre la boca del pozo.
Cautivaste mi corazón, hermana y novia mía, con una mirada de tus ojos; con una vuelta de tu collar cautivaste mi corazón.
Descendí al huerto de los nogales para admirar los nuevos brotes en el valle, para admirar los retoños de las vides y los granados en flor.
Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas.
El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.
Vendrán y cantarán jubilosos en las alturas de Sión; disfrutarán de las bondades del Señor: el trigo, el vino nuevo y el aceite, las crías de las ovejas y las vacas. Serán como un jardín bien regado, y no volverán a desmayar.
Conozcamos al Señor; vayamos tras su conocimiento. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra.
«Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos»; así es, y Dios los destruirá a ambos. Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
sus intereses están divididos. La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.
nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.
En él también vosotros, cuando oísteis el mensaje de la verdad, el evangelio que os trajo la salvación, y lo creísteis, fuisteis marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
No agraviéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.
«¡No hagáis daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos de nuestro Dios!»