Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Cantares 2:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta su rebaño entre azucenas.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Mi amado es mío, y yo suya; Él apacienta entre lirios.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mi amado es mío, y yo soy suya. Él apacienta entre los lirios.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Mi amado es para mí, y yo para mi amado; lleva a su rebaño a pastar entre los lirios.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Ella ¡Mi amado es mío y yo suya! Él pastorea entre los lirios

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mi amado es mío y yo soy suya; del pastor de azucenas.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta entre lirios.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Cantares 2:16
15 Referans Kwoze  

¡Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siempre!


Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.


Cuéntame, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde a la hora de la siesta los haces reposar? ¿Por qué he de andar vagando entre los rebaños de tus amigos?


Yo soy una rosa de Sarón, una azucena de los valles.


Tus pechos parecen dos cervatillos, dos crías mellizas de gacela que pastan entre azucenas.


Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas.


Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; él apacienta su rebaño entre azucenas.


Yo soy de mi amado, y él me busca con pasión.


Ven, amado mío; vayamos a los campos, pasemos la noche entre los azahares.


Las mandrágoras esparcen su fragancia, y hay a nuestras puertas toda clase de exquisitos frutos, lo mismo nuevos que añejos, que he guardado para ti, amor mío.


»Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.


He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.