Entonces me pidió que me acercara y me ordenó: “¡Mátame de una vez, pues estoy agonizando y no acabo de morir!”
Apocalipsis 9:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 En aquellos días la gente buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante esos días, las personas buscarán la muerte, pero no la encontrarán; desearán morir, ¡pero la muerte escapará de ellas! Biblia Católica (Latinoamericana) En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; querrán morir, pero la muerte huirá de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y de ningún modo la hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 En aquellos días buscarán los hombres la muerte y no la encontrarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. |
Entonces me pidió que me acercara y me ordenó: “¡Mátame de una vez, pues estoy agonizando y no acabo de morir!”
Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas, y en las grietas del suelo, ante el terror del Señor y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra.
En todos los lugares por donde yo disperse a los sobrevivientes de esta nación malvada, los que hayan quedado preferirán la muerte a la vida. Lo afirma el Señor Todopoderoso”.
Serán destruidos sus santuarios paganos, lugares de pecado de Israel. ¡Cardos y espinos crecerán sobre sus altares! Entonces dirán a las montañas: «¡Cubridnos!», y a las colinas: «¡Caed sobre nosotros!»
Entonces »“dirán a las montañas: ‘¡Caed sobre nosotros!’, y a las colinas: ‘¡Cubridnos!’ ”
Todos gritaban a las montañas y a las peñas: «¡Caed sobre nosotros y escondednos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,