Ellos perecerán, pero tú permaneces. Todos ellos se desgastarán como un vestido. Y como ropa los cambiarás, y los dejarás de lado.
Apocalipsis 6:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino, y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente El cielo fue enrollado como un pergamino, y todas las montañas y las islas fueron movidas de su lugar. Biblia Católica (Latinoamericana) El cielo se replegó como un pergamino que se enrolla y no quedó cordillera o continente que no fueran arrancados de su lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Y el firmamento° fue replegado como un rollo que se enrolla,° y toda montaña y toda isla fueron removidas de sus lugares.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y el cielo fue retirado como rollo que se enrolla, y todo monte e isla fueron dislocados de su lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el cielo se apartó como un pergamino que es enrollado; y toda montaña y toda isla fue movida de su lugar. |
Ellos perecerán, pero tú permaneces. Todos ellos se desgastarán como un vestido. Y como ropa los cambiarás, y los dejarás de lado.
Se desintegrarán todos los astros del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino; toda la multitud de astros perderá su brillo, como lo pierde la hoja marchita de la vid, o los higos secos de la higuera.
Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.
Ciertamente son un engaño las colinas, y una mentira el estruendo sobre las montañas. Ciertamente en el Señor nuestro Dios está la salvación de Israel.
»Estoy en contra de ti, monte del exterminio, que destruyes toda la tierra —afirma el Señor—. Extenderé mi mano contra ti; te haré rodar desde los peñascos y te convertiré en monte quemado.
Ante mí temblarán los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, los reptiles que se arrastran, y toda la gente que hay sobre la faz de la tierra. Se derrumbarán los montes, se desplomarán las pendientes escarpadas, y todos los muros se vendrán abajo.
Ante él tiemblan las montañas y se desmoronan las colinas. Ante él se agita la tierra, el mundo y cuanto en él habita.
las montañas te ven y se retuercen. Pasan los torrentes de agua, y ruge el abismo, levantando sus manos.
Se detiene, y la tierra se estremece; lanza una mirada, y las naciones tiemblan. Se desmoronan las antiguas montañas y se desploman las viejas colinas, pero los caminos de Dios son eternos.
Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.
Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno.
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.