También llevaban con él a otros dos, ambos criminales, para ser ejecutados.
2 Timoteo 2:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Biblia Nueva Traducción Viviente Debido a que predico esta Buena Noticia, sufro y estoy encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no puede ser encadenada. Biblia Católica (Latinoamericana) Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. La Biblia Textual 3a Edicion por el cual sufro penalidades hasta como malhechor encadenado; pero la palabra de Dios no está encadenada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por él soporto el sufrimiento, incluso el de las cadenas, como si fuera un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) por el cual sufro aflicciones, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. |
También llevaban con él a otros dos, ambos criminales, para ser ejecutados.
El comandante se abrió paso, lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.
Y predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno.
Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de vosotros los gentiles, me arrodillo en oración.
Aquellos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros, creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión.
Es justo que yo piense así de todos vosotros porque os llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos vosotros participáis conmigo de la gracia que Dios me ha dado.
Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Recordad que estoy preso. Que la gracia sea con vosotros.
y, al mismo tiempo, interceded por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso.
Partiendo de vosotros, el mensaje del Señor se ha proclamado no solo en Macedonia y en Acaya, sino en todo lugar; a tal punto se ha divulgado vuestra fe en Dios que ya no es necesario que nosotros digamos nada.
Por último, hermanos, orad por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se reciba con honor, tal como sucedió entre vosotros.
Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado.
Que el Señor le conceda misericordia a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de mis cadenas.
Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa estoy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de la boca del león.
Mantened entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque os acusen de hacer el mal, ellos observen vuestras buenas obras y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.
o a los gobernadores que él envía para castigar a los que hacen el mal y reconocer a los que hacen el bien.
Pero hacedlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de vuestra buena conducta en Cristo se avergüencen de sus calumnias.
Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido.