Al ver que los sirios se daban a la fuga, también los amonitas huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Entonces Joab suspendió el ataque contra los amonitas y regresó a Jerusalén.
2 Samuel 22:38 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »Perseguí a mis enemigos y los destruí; no retrocedí hasta verlos aniquilados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Perseguiré a mis enemigos, y los destruiré, Y no volveré hasta acabarlos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Perseguí a mis enemigos y los destruí; no paré hasta verlos derrotados. Biblia Católica (Latinoamericana) Persigo a mis enemigos, los aplasto,
no vuelvo sin haberlos derrotado. La Biblia Textual 3a Edicion Perseguiré a mis enemigos y los destruiré, Y no me volveré atrás hasta acabarlos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acosaré al enemigo, le haré presa, sin tornarme hasta haberle derrocado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Perseguí a mis enemigos, y los quebranté; y no me volví hasta que los acabé. |
Al ver que los sirios se daban a la fuga, también los amonitas huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Entonces Joab suspendió el ataque contra los amonitas y regresó a Jerusalén.
Los aplasté por completo. Ya no se levantan. ¡Cayeron debajo de mis pies!
Yo he estado contigo por dondequiera que has ido, y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra.
«Iré tras ellos y les daré alcance —alardeaba el enemigo—. Repartiré sus despojos hasta quedar hastiado. ¡Desenvainaré la espada y los destruiré con mi propia mano!»
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.