Cuando Israel estaba a punto de morir, mandó llamar a su hijo José y le dijo: ―Si de veras me quieres, pon tu mano debajo de mi muslo y prométeme amor y lealtad. ¡Por favor, no me entierres en Egipto!
2 Samuel 2:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Tomaron luego el cuerpo de Asael y lo sepultaron en Belén, en la tumba de su padre. Toda esa noche Joab y sus hombres marcharon, y llegaron a Hebrón al amanecer. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Belén. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneció en Hebrón. Biblia Nueva Traducción Viviente Joab y sus hombres llevaron el cuerpo de Asael a Belén y lo enterraron en la tumba de su padre. Luego viajaron toda la noche y llegaron a Hebrón al amanecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Se llevaron a Azael y lo enterraron en la tumba de su padre en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche y llegaron a Hebrón al despuntar el día. La Biblia Textual 3a Edicion Y llevando a Asael, lo sepultaron en el sepulcro de su padre que estaba en Betléhem. Después Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche hasta que les amaneció en Hebrón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, en Belén. Después, Joab y sus hombres siguieron caminando toda la noche y llegaron a Hebrón cuando amanecía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre que estaba en Belén. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneció en Hebrón. |
Cuando Israel estaba a punto de morir, mandó llamar a su hijo José y le dijo: ―Si de veras me quieres, pon tu mano debajo de mi muslo y prométeme amor y lealtad. ¡Por favor, no me entierres en Egipto!
Cuando vaya a descansar junto a mis antepasados, sácame de Egipto y entiérrame en el sepulcro de ellos. ―Haré lo que me pides —contestó José.
Sin embargo, los soldados de David habían matado a trescientos sesenta de los soldados benjaminitas de Abner.
Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David. Le dijeron: «Nosotros somos de tu misma sangre.
Lo sepultaron en la tumba que él había mandado cavar en la Ciudad de David, y lo colocaron sobre un lecho lleno de perfumes y diversas clases de especias aromáticas, muy bien preparadas. En su honor encendieron una enorme hoguera.
Josafat murió y fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Jorán le sucedió en el trono.
¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.
Gedeón hijo de Joás murió a una edad avanzada y fue sepultado en la tumba de Joás, su padre, en Ofra, pueblo del clan de Abiezer.
―¿De quién eres hijo, muchacho? —le preguntó Saúl. ―De Isaí de Belén, tu siervo —respondió David.