¡Cuánto sufro por ti, Jonatán, pues te quería como a un hermano! Más preciosa fue para mí tu amistad que el amor de las mujeres.
2 Samuel 19:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Él puede quedarse con todo —le respondió Mefiboset—; a mí me basta con que mi señor el rey haya regresado a su palacio sano y salvo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Mefi-boset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente —Désela toda a él —dijo Mefiboset—. ¡Estoy satisfecho con que usted haya vuelto a salvo, mi señor el rey! Biblia Católica (Latinoamericana) El rey le dijo: '¡Basta de discursos! Desde ahora tú y Siba compartirán las tierras'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Mefi-boset dijo al rey: Que él las tome todas, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su propia casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el rey le dijo: '¿Para qué tantas palabras? Determino que tú y Sibá os repartáis el campo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Mefiboset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa. |
¡Cuánto sufro por ti, Jonatán, pues te quería como a un hermano! Más preciosa fue para mí tu amistad que el amor de las mujeres.
y vadearon el río para ponerse a las órdenes del rey y ayudar a la familia real a cruzar el Jordán. Cuando el rey estaba a punto de cruzarlo, Simí hijo de Guerá se inclinó ante él
El rey le dijo: ―No tienes que dar más explicaciones. Ya he decidido que tú y Siba os repartáis las tierras.
También Barzilay el galaadita bajó al Jordán. Había viajado desde Roguelín para escoltar al rey cuando cruzara el río.
Pero David llamó a Siba, el administrador de Saúl, y le dijo: ―Todo lo que pertenecía a tu amo Saúl y a su familia se lo entrego a su nieto Mefiboset.
Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo.