»¡Cómo han caído los valientes en batalla! Jonatán yace muerto en tus alturas.
¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! ¡Jonatán, muerto en tus alturas!
¡Oh, cómo han caído los héroes poderosos en batalla! Jonatán yace muerto en las colinas.
¿Cómo? ¿Han muerto esos héroes? ¿Quién hirió de muerte a Jonatán en el combate?
¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! ¡Jonatán, herido en tus alturas!
¡Cómo cayeron los héroes en medio del combate! ¡Oh Jonatán, herido de muerte en las alturas!
«¡Ay, Israel! Tus héroes yacen heridos en las alturas de tus montes. ¡Cómo han caído los valientes!
»¡Ay, mujeres de Israel! Llorad por Saúl, que os vestía con lujosa seda carmesí y os adornaba con joyas de oro.
»¡Cómo han caído los valientes! ¡Las armas de guerra han perecido!»
Nuestra cabeza se ha quedado sin corona. ¡Ay de nosotros; hemos pecado!
El pueblo de Zabulón arriesgó la vida hasta la muerte misma, a ejemplo de Neftalí en las alturas del campo.