Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recoged todo el dinero que cada persona traiga al templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de votos personales y todas las ofrendas voluntarias.
2 Reyes 22:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 «Preséntate ante el sumo sacerdote Jilquías y encárgale que recoja el dinero que el pueblo ha llevado al templo del Señor y ha entregado a los porteros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ve al sumo sacerdote Hilcías, y dile que recoja el dinero que han traído a la casa de Jehová, que han recogido del pueblo los guardianes de la puerta, Biblia Nueva Traducción Viviente «Ve a ver al sumo sacerdote Hilcías y pídele que cuente el dinero que los porteros han recaudado de la gente en el templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijo: 'Anda a ver al sumo sacerdote Helquías. Que cuente exactamente el dinero que ha sido depositado en la casa de Yavé y que los guardias de la puerta han recibido del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Sube al sumo sacerdote Hilcías para que calcule la plata que ha sido llevada a la Casa de YHVH, que los guardianes de la entrada° han recogido del pueblo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Sube a ver a Jilquías, sumo sacerdote, para que reúna el dinero ingresado en el templo de Yahveh, el que los guardianes de la puerta han recogido del pueblo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve al sumo sacerdote Hilcías, y dile que recoja el dinero que han traído a la casa de Jehová, que los guardianes de la puerta han recogido del pueblo, |
Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recoged todo el dinero que cada persona traiga al templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de votos personales y todas las ofrendas voluntarias.
Cada sacerdote debe tomar el dinero de manos de su propio tesorero, y usarlo para restaurar el templo y reparar todo lo que esté dañado».
Entonces llamaron al rey, y salió a recibirlos Eliaquín hijo de Jilquías, que era el administrador del palacio, junto con el cronista Sebna y el secretario Joa hijo de Asaf.
Azarías hijo de Jilquías, que era descendiente en línea directa de Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitob, que fue jefe del templo de Dios;
Además, Salún hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus parientes coreítas de la misma familia patriarcal estaban encargados de custodiar la entrada de la Tienda de reunión, tal como sus antepasados habían custodiado la entrada del campamento del Señor.
Conforme a lo dispuesto por su padre David, Salomón asignó turnos a los sacerdotes para prestar su servicio. A los levitas los estableció en sus cargos para entonar las alabanzas y para ayudar a los sacerdotes en los ritos diarios. También fijó turnos a los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios.
De los porteros: Acub, Talmón y sus parientes, que vigilaban las puertas. En total eran ciento setenta y dos.
Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos.