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2 Reyes 21:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Manasés hizo lo que ofende al Señor, pues practicaba las repugnantes ceremonias de las naciones que el Señor había expulsado delante de los israelitas.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él hizo lo malo a los ojos del Señor y siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra del paso de los israelitas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Hizo lo que es malo a los ojos de Yavé, siguiendo las prácticas vergonzosas de las naciones a las que Yavé había quitado el país parra dárselo a los israelitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

E hizo lo malo ante los ojos de YHVH, conforme a las abominaciones de las naciones que YHVH había expulsado de delante de los hijos de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, pues siguió las abominaciones de las naciones que Yahveh arrojó de delante de los israelitas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.

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Lòt tradiksyon



2 Reyes 21:2
20 Referans Kwoze  

Hizo lo que ofende al Señor, aunque no tanto como los reyes de Israel que le habían precedido.


«Como Manasés, rey de Judá, ha practicado estas repugnantes ceremonias y se ha conducido peor que los amorreos que le precedieron, haciendo que los israelitas pequen con los ídolos que él hizo,


Además del pecado que hizo cometer a Judá, haciendo así lo que ofende al Señor, Manasés derramó tanta sangre inocente que inundó Jerusalén de un extremo a otro.


Amón hizo lo que ofende al Señor, como había hecho su padre Manasés.


En todo siguió el mal ejemplo de su padre, adorando e inclinándose ante los ídolos que este había adorado.


Tomó la imagen de la diosa Aserá que él había hecho y la puso en el templo, lugar del cual el Señor había dicho a David y a su hijo Salomón: «En este templo en Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel, he decidido habitar para siempre.


Ellos me han abandonado; han quemado incienso a otros dioses y me han provocado a ira con todos sus ídolos. Por eso mi ira arde contra este lugar, y no se apagará’.


Joacaz hizo lo que ofende al Señor, tal como habían hecho sus antepasados.


Joaquín hizo lo que ofende al Señor, tal como había hecho su padre.


También los jefes de los sacerdotes y el pueblo aumentaron su maldad, pues siguieron las prácticas detestables de los países vecinos y contaminaron el templo que el Señor había consagrado para sí en Jerusalén.


Vale más la sabiduría que las armas de guerra. Un solo error acaba con muchos bienes.


Pues yo también escogeré aflicciones para ellos y enviaré sobre ellos lo que tanto temen. Porque nadie respondió cuando llamé; cuando hablé, nadie escuchó. Más bien, hicieron lo que me ofende y optaron por lo que no me agrada».


Los convertiré en motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, por causa de lo que Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, hizo en Jerusalén.


Entonces sabréis que yo soy el Señor. No habéis seguido mis decretos ni habéis cumplido con mis leyes, sino que habéis adoptado las costumbres de las naciones que os rodean”».


¡Pero ni Samaria ni sus aldeas cometieron la mitad de tus pecados! Tú te entregaste a más prácticas repugnantes que ellas, haciendo que ellas parecieran justas en comparación contigo.


Adviértele que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de ti, ciudad que derramas sangre en tus calles, y te contaminas fabricando ídolos! ¡Cómo provocas tu ruina!


No adorarás de esa manera al Señor tu Dios, porque al Señor le resulta abominable todo lo que ellos hacen para honrar a sus dioses. ¡Hasta quemaban a sus hijos e hijas en el fuego como sacrificios a sus dioses!