Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




2 Reyes 17:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Para reemplazar a los israelitas en los poblados de Samaria, el rey de Asiria trajo gente de Babilonia, Cuta, Ava, Jamat y Sefarvayin. Estos tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus poblados.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey de Asiria transportó grupos de gente desde Babilonia, Cuta, Ava, Hamat y Sefarvaim, y los reubicó en las ciudades de Samaria en reemplazo del pueblo de Israel. Ellos tomaron posesión de Samaria y habitaron sus ciudades;

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

El rey de Asur trasladó gente de Babilonia, de Cuta, de Avá, de Jamat, y de Sefarvayim, y la instaló en las ciudades de Samaría en lugar de los israelitas. Así tomaron posesión de Samaría y se establecieron en sus ciudades.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Y el rey de Asiria trajo gente° de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los hizo habitar en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel. Así ocuparon Samaria, y habitaron en sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey de Asiria trajo gente de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarváin, y la asentó en las ciudades de Samaría en sustitución de los israelitas. Tomaron posesión de Samaría y se establecieron en sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el rey de Asiria trajo gente de Babilonia, y de Cuta, y de Iva, y de Hamat, y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



2 Reyes 17:24
16 Referans Kwoze  

Y así, en presencia del Señor, Salomón y todo Israel celebraron la fiesta durante siete días, extendiéndola luego siete días más: ¡catorce días de fiesta en total! A la fiesta llegó gente de todas partes, desde Lebó Jamat hasta el río de Egipto, y se formó una gran asamblea.


En el año noveno del reinado de Oseas, el rey de Asiria, después de conquistar Samaria, deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, en Gozán (que está junto al río Jabor) y en las ciudades de los medos.


»No le hagáis caso a Ezequías. Así dice el rey de Asiria: “Haced las paces conmigo, y rendíos. De este modo cada uno podrá comer de su vid y de su higuera, y beber agua de su propio pozo,


¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvayin, de Hená y de Ivá? ¿Acaso libraron a Samaria de mis manos?


¿Dónde están el rey de Jamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvayin, o de Hená o Ivá?»


Por eso el Señor envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce.


¿No es Calnó como Carquemis? ¿No es Jamat como Arfad, y Samaria como Damasco?


En aquel día el Señor volverá a extender su mano para recuperar al remanente de su pueblo, a los que hayan quedado en Asiria, en Egipto, Patros y Cus; en Elam, Sinar y Jamat, y en las regiones más remotas.


¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvayin? ¿Acaso libraron a Samaria de mis manos?


¿Dónde están el rey de Jamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvayin, o de Hená o Ivá?»


»Es verdad, Señor, que los reyes asirios han asolado todas estas naciones y sus tierras.


«Consulta ahora al Señor por nosotros, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando. Tal vez el Señor haga uno de sus milagros, y lo obligue a retirarse».


La palabra del Señor acerca de los babilonios y de su país vino al profeta Jeremías:


Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayáis entre los gentiles ni entréis en ningún pueblo de los samaritanos.