El rey de Israel envió esta respuesta: «Tal como dices, mi señor y rey, yo soy tuyo, con todo lo que tengo».
2 Reyes 16:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Acaz envió entonces mensajeros a Tiglat Piléser, rey de Asiria, con este mensaje: «Ya que soy tu siervo y vasallo, ven y líbrame del poder del rey de Siria y del rey de Israel, que se han puesto contra mí». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Acaz envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, con este mensaje: «Yo soy tu siervo y tu vasallo. Sube a rescatarme de los ejércitos de Aram e Israel, que me atacan». Biblia Católica (Latinoamericana) Ajaz mandó mensajeros a Teglat-Falazar, rey de Asur: 'Soy tu sirviente y tu hijo, le decía, ven a salvarme del rey de Aram y del rey de Israel que vinieron a atacarme'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Acaz envió mensajeros a Tiglat- Pilneser rey de Asiria, diciendo: Soy tu siervo y tu hijo. Sube y sálvame de la mano del rey de Siria y de la mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ajaz envió mensajeros a Teglatfalasar, rey de Asiria, para decirle: 'Soy tu siervo y tu hijo: sube y sálvame de las manos del rey de Aram y de las manos del rey de Israel, que se han levantado contra mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser, rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo: sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. |
El rey de Israel envió esta respuesta: «Tal como dices, mi señor y rey, yo soy tuyo, con todo lo que tengo».
En tiempos de Pécaj, rey de Israel, Tiglat Piléser, rey de Asiria, invadió el país y conquistó Iyón, Abel Betmacá, Janoa, Cedes, Jazor, Galaad y Galilea, incluyendo todo el territorio de Neftalí; además, deportó a los habitantes a Asiria.
El Señor estaba con Ezequías, y por tanto este tuvo éxito en todas sus empresas. Se rebeló contra el rey de Asiria y no se sometió a él.
Por eso el Dios de Israel incitó contra ellos a Pul, es decir, a Tiglat Piléser, rey de Asiria, quien deportó a los rubenitas, los gaditas y a la media tribu de Manasés, llevándolos a Jalaj, Jabor, Hará y al río Gozán, donde permanecen hasta hoy.
Tiglat Piléser, rey de Asiria, en vez de apoyar a Acaz, marchó contra él y empeoró su situación.
Has abandonado a tu pueblo, a los descendientes de Jacob, porque están llenos de astrólogos de Oriente, de adivinos como los filisteos, y hacen tratos con extranjeros.
¿Qué dirás cuando el Señor te imponga como jefes a los que tú mismo enseñaste a ser tus aliados predilectos? ¿No tendrás dolores como de mujer de parto?
Así dice el Señor: «¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!
Para colmo, desfallecen nuestros ojos esperando en vano que alguien nos ayude. Desde nuestras torres esperamos a una nación que no puede salvarnos.
Ella también se enamoró perdidamente de los asirios, todos ellos gobernadores y oficiales, guerreros vestidos con mucho lujo, hábiles jinetes, y jóvenes muy apuestos.
Mientras Aholá me pertenecía, me fue infiel y se enamoró perdidamente de sus amantes los asirios,
Asiria no podrá salvarnos; no montaremos caballos de guerra. Nunca más llamaremos “dios nuestro” a cosas hechas por nuestras manos, pues en ti el huérfano halla compasión».
»Efraín es como una paloma torpe y sin entendimiento, que unas veces pide ayuda a Egipto y otras, recurre a Asiria.