Aunque no quitó los santuarios paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.
2 Reyes 15:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 pero no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo sacrificaba aún y quemaba incienso en los lugares altos. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, no destruyó los santuarios paganos, y la gente siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Los Altos Lugares, sin embargo, no desaparecieron, y el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los Altos Lugares. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo que no se abandonaron los lugares altos, pues el pueblo todavía sacrificaba° y quemaba incienso en los lugares altos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No obstante, no desaparecieron los lugares altos, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo, los lugares altos no fueron quitados; pues el pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. |
Aunque no quitó los santuarios paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.
Siempre siguió el buen ejemplo de su padre Asá, y nunca se desvió de él, sino que hizo lo que agrada al Señor. Sin embargo, no se quitaron los santuarios paganos, de modo que el pueblo siguió ofreciendo allí sacrificios e incienso quemado.
Sin embargo, no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo continuó ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recoged todo el dinero que cada persona traiga al templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de votos personales y todas las ofrendas voluntarias.
pero no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
Azarías hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Amasías;
Jotán hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Uzías.
Fue Jotán quien reconstruyó la puerta superior del templo del Señor, pero no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
Quitó los altares paganos, destrozó las piedras sagradas y quebró las imágenes de la diosa Aserá. Además, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, pues los israelitas todavía le quemaban incienso, y la llamaban Nejustán.
Anduvo con orgullo en los caminos del Señor, y hasta quitó de Judá los santuarios paganos y las imágenes de la diosa Aserá.
¿No fue acaso Ezequías mismo quien eliminó los santuarios y los altares paganos, y luego ordenó a Judá y Jerusalén adorar en un solo altar, y solo en él quemar incienso?
En el año octavo de su reinado, siendo aún muy joven, Josías comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. En el año duodécimo empezó a purificar a Judá y a Jerusalén, quitando los santuarios paganos, las imágenes de la diosa Aserá, y los ídolos y las imágenes de metal fundido.