»”Por eso voy a enviarle una desgracia a la familia de Jeroboán. De sus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre. Barreré la descendencia de Jeroboán como se barre el estiércol, hasta no dejar rastro.
2 Reyes 14:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Porque el Señor había visto que todos los habitantes de Israel, esclavos o libres, sufrían amargamente, y que no había nadie que los ayudara. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor vio el amargo sufrimiento de todos en Israel, y no había ningún israelita, ni esclavo ni libre, que los ayudara. Biblia Católica (Latinoamericana) Es que Yavé había visto la misérrima situación de Israel: ya no había nadie, ni esclavo ni hombre libre, capaz de ayudar a Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Pues YHVH había visto la amarga aflicción de Israel, que padecían tanto esclavos y libres, sin que nadie ayudara a Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues Yahveh había visto la aflicción y la gran amargura de Israel, ya que no había esclavos ni libres, ni nadie que pudiera socorrer a Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; pues no había preso ni libre, ni nadie que ayudara a Israel; |
»”Por eso voy a enviarle una desgracia a la familia de Jeroboán. De sus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre. Barreré la descendencia de Jeroboán como se barre el estiércol, hasta no dejar rastro.
quien ahora te dice: “Voy a enviarte una desgracia. Acabaré contigo, y de tus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre.
Sin embargo, el Señor tuvo misericordia de ellos. Por causa del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob, se compadeció de los israelitas y los preservó, y hasta el día de hoy no ha querido destruirlos ni arrojarlos de su presencia.
Entonces Joacaz clamó al Señor, y él lo escuchó, pues vio la gran opresión del rey de Siria sobre Israel.
Toda la familia de Acab perecerá, pues de sus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre.
Los sometió a trabajos forzados; tropezaban, y no había quien los ayudara.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude.
Pero el Señor siguió diciendo: ―Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias.
Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios.
de todas sus angustias. Él mismo los salvó; no envió un emisario ni un ángel. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en sus brazos como en los tiempos de antaño.
Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y dé la cara por él para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!
»El Señor defenderá a su pueblo cuando lo vea sin fuerzas; tendrá compasión de sus siervos cuando ya no haya ni esclavos ni libres.
Entonces se deshicieron de los dioses extranjeros que había entre ellos y sirvieron al Señor. Y el Señor no pudo soportar más el sufrimiento de Israel.