Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




2 Crónicas 32:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pues así como ninguno de los dioses de esas naciones que mis antepasados destruyeron por completo pudo librarlas de mi mano, tampoco vuestro dios podrá libraros de mí.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¿Qué dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron mis padres, que pudiese salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo podrá vuestro Dios libraros de mi mano?

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Cuál de sus dioses fue capaz de librar a su pueblo del poder destructor de mis antecesores? ¿Qué les hace pensar que su Dios puede librarlos de mí?

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres exterminaron pudo liberar a su pueblo de mi mano? ¿Es que el Dios de ustedes podrá librarse de mi mano?

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Quién de entre todos los dioses de las naciones que destruyeron mis padres pudo librar a su pueblo de mi mano, para que vuestro Dios pueda libraros de mi mano?

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

De entre todos los dioses de esas naciones que mis padres arrasaron, ¿qué dios pudo librar a su pueblo de mi mano? Por tanto, ¿cómo podrá libraros de mi mano vuestro Dios?

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Qué dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron mis padres, que pudiese salvar su pueblo de mi mano, para que pueda vuestro Dios libraros de mi mano?

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



2 Crónicas 32:14
8 Referans Kwoze  

Además, Senaquerib escribió una carta en la que insultaba al Señor, Dios de Israel, en estos términos: «Así como los dioses de otras naciones no han podido librarlas de mi mano, tampoco ese dios de Ezequías podrá librar de mi mano a su pueblo».


El faraón va a pensar: “Los israelitas andan perdidos en esa tierra. ¡El desierto los tiene acorralados!”


―¿Y quién es el Señor —respondió el faraón— para que yo le obedezca y deje ir a Israel? ¡Ni conozco al Señor, ni voy a dejar que Israel se vaya!


Así como alcanzó mi mano a los reinos de los ídolos, reinos cuyas imágenes superaban a las de Jerusalén y de Samaria,


¿No es Calnó como Carquemis? ¿No es Jamat como Arfad, y Samaria como Damasco?


»Yo soy el Señor; ¡ese es mi nombre! No entrego a otros mi gloria, ni mi alabanza a los ídolos.