Al verlos, exclamó: «¡Este es el campamento de Dios!» Por eso llamó a ese lugar Majanayin.
2 Crónicas 18:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Micaías prosiguió: ―Por lo tanto, oíd la palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces él dijo: Oíd, pues, palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda. Biblia Nueva Traducción Viviente Micaías continuó diciendo: —¡Escucha lo que dice el Señor! Vi al Señor sentado en su trono, rodeado por todos los ejércitos del cielo, a su derecha y a su izquierda. Biblia Católica (Latinoamericana) Miqueas le dijo entonces: 'Escuchen la palabra de Yavé. He visto a Yavé sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él° dijo: Por eso, oíd la palabra de YHVH: Vi a YHVH sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su diestra y a su siniestra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Miqueas prosiguió: 'Escuchad ahora el oráculo de Yahveh: he visto a Yahveh sentado en su trono. Todo el ejército del cielo estaba a su derecha y a su izquierda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él dijo: Oíd, pues, palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército del cielo estaba a su mano derecha y a su izquierda. |
Al verlos, exclamó: «¡Este es el campamento de Dios!» Por eso llamó a ese lugar Majanayin.
El rey de Israel le dijo a Josafat: ―¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?
Y el Señor dijo: “¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?” Uno sugería una cosa, y otro sugería otra.
¡Oíd la palabra del Señor, gobernantes de Sodoma! ¡Escucha la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
Por tanto, gobernantes insolentes de este pueblo de Jerusalén, escuchad la palabra del Señor:
Diles: “Reyes de Judá y habitantes de Jerusalén, escuchad la palabra del Señor. Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: ‘Haré venir tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que se entere le zumbarán los oídos.
¡Escuchad la palabra del Señor, descendientes de Jacob, tribus todas del pueblo de Israel!
»”No obstante, Sedequías, rey de Judá, escucha la promesa del Señor para ti. Así dice el Señor: ‘Tú no morirás a filo de espada,
De su presencia brotaba un torrente de fuego. Miles de millares le servían, centenares de miles lo atendían. Al iniciarse el juicio, los libros fueron abiertos.
»Mientras yo observaba esto, se colocaron unos tronos, y tomó asiento un venerable Anciano. Su ropa era blanca como la nieve, y su cabello, blanco como la lana. Su trono y las ruedas de este centelleaban como el fuego.
Así que oye la palabra del Señor. Tú dices: »“No profetices contra Israel; deja de predicar contra los descendientes de Isaac”.
Y el hombre que estaba entre los arrayanes me dijo: «El Señor ha enviado estos jinetes a recorrer toda la tierra».