Pero Micaías repuso: ―Tan cierto como que vive el Señor, ten la seguridad de que yo le anunciaré al rey lo que el Señor me diga.
2 Crónicas 18:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Pero Micaías repuso: ―Tan cierto como que el Señor vive, te juro que yo le anunciaré al rey lo que Dios me diga. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Micaías respondió: —Tan cierto como que el Señor vive, solo diré lo que mi Dios diga. Biblia Católica (Latinoamericana) Miqueas respondió: 'Por la vida de Yavé anunciaré lo que mi Dios me diga. Llegó donde el rey' La Biblia Textual 3a Edicion Pero Micaías replicó: Vive YHVH que lo que mi Dios indique, eso hablaré. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Miqueas respondió: 'Vive Yahveh, que sólo anunciaré lo que mi Dios me diga'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey. |
Pero Micaías repuso: ―Tan cierto como que vive el Señor, ten la seguridad de que yo le anunciaré al rey lo que el Señor me diga.
Ahora bien, el mensajero que había ido a llamar a Micaías le advirtió: ―Mira, los demás profetas a una voz predicen el éxito del rey. Habla favorablemente, para que tu mensaje concuerde con el de ellos.
Cuando compareció ante el rey, este le preguntó: ―Micaías, ¿debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no? ―Atacad y venceréis —contestó él—, porque os será entregada.
El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? —afirma el Señor—.
Jeremías les respondió: ―Ya os he oído. Voy a rogar al Señor, a vuestro Dios, tal como me habéis pedido. Os comunicaré todo lo que el Señor me diga, y no os ocultaré absolutamente nada.
Tal vez te escuchen, tal vez no, pues son un pueblo rebelde; pero tú les proclamarás mis palabras.
Pero el ángel del Señor le dijo a Balán: ―Ve con ellos, pero limítate a decir solo lo que yo te mande. Y Balán se fue con los jefes que Balac había enviado.
Pero Balán le respondió: ―¿Acaso no debo decir lo que el Señor me pide que diga?
Balán le respondió: ―¿Acaso no te advertí que yo repetiría todo lo que el Señor me ordenara decir?
“Aunque Balac me diera su palacio lleno de oro y de plata, yo no podría hacer nada bueno ni malo, sino ajustarme al mandamiento del Señor mi Dios. Lo que el Señor me ordene decir, eso diré”.
Yo recibí del Señor lo mismo que os transmití a vosotros: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan,
A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que trafican con la palabra de Dios. Más bien, hablamos con sinceridad delante de él en Cristo, como enviados de Dios que somos.
¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Pensáis que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.
Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestro corazón.