Así que Dios, con sus sacerdotes, va al frente de nosotros. ¡Las trompetas están listas para dar la orden de ataque contra vosotros! ¡Israelitas, no peleéis contra el Señor, Dios de vuestros antepasados, pues no podréis vencerlo!»
2 Crónicas 13:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Abías y su ejército les ocasionaron una gran derrota, matando a quinientos mil soldados selectos de Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Abías y su gente hicieron en ellos una gran matanza, y cayeron heridos de Israel quinientos mil hombres escogidos. Biblia Nueva Traducción Viviente Abías y su ejército les causaron grandes pérdidas; ese día murieron quinientos mil soldados selectos de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Abías y su tropa les causaron una gran derrota; cayeron quinientos mil hombres escogidos de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y Abías y su pueblo hicieron una gran matanza entre ellos, y cayeron° en combate quinientos mil hombres escogidos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, Abías y su gente les inflingieron una gran derrota, de suerte que cayeron muertos de Israel quinientos mil hombres escogidos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Abías y su gente los hirieron con gran mortandad; y cayeron heridos de Israel quinientos mil hombres escogidos. |
Así que Dios, con sus sacerdotes, va al frente de nosotros. ¡Las trompetas están listas para dar la orden de ataque contra vosotros! ¡Israelitas, no peleéis contra el Señor, Dios de vuestros antepasados, pues no podréis vencerlo!»
En esa ocasión fueron humillados los israelitas, mientras que los de Judá salieron victoriosos porque confiaron en el Señor, Dios de sus antepasados.
Para ir al combate, Abías escogió a cuatrocientos mil guerreros valientes; Jeroboán, por su parte, escogió a ochocientos mil y le hizo frente.
En un solo día, Pécaj hijo de Remalías mató en Judá a ciento veinte mil hombres, todos ellos soldados valientes, porque los habitantes de Judá habían abandonado al Señor, Dios de sus antepasados.
Entonces el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana siguiente, cuando los demás se levantaron, ¡allí estaban tendidos todos los cadáveres!
Ante él tiemblan las montañas y se desmoronan las colinas. Ante él se agita la tierra, el mundo y cuanto en él habita.