¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!» Entonces Abram le dio el diezmo de todo.
2 Crónicas 13:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Los israelitas intentaron huir, pero Dios los entregó al poder de Judá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente El ejército israelita huyó de Judá, y Dios lo entregó derrotado en sus manos. Biblia Católica (Latinoamericana) Huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Israel huyeron delante de Judá, y ’Elohim los entregó en su mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Emprendieron la fuga los israelitas ante Judá y Dios los entregó en sus manos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos. |
¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!» Entonces Abram le dio el diezmo de todo.
Abías y su ejército les ocasionaron una gran derrota, matando a quinientos mil soldados selectos de Israel.
También los cusitas y los libios formaban un ejército numeroso, y tenían muchos carros de combate y caballos, y sin embargo el Señor los entregó en tus manos, porque en esa ocasión tú confiaste en él.
Desde Aroer, que está a la orilla del arroyo Arnón, hasta Galaad, no hubo ciudad que nos ofreciera resistencia; el Señor nuestro Dios nos entregó las ciudades una a una.
»Y así sucedió. El Señor nuestro Dios también entregó en nuestras manos al rey de Basán y a todo su ejército. Los derrotamos, y nadie vivió para contarlo.
Ese día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo al Señor en presencia de todo el pueblo: «Sol, detente en Gabaón, luna, párate sobre Ayalón».
El Señor les dio descanso en todo el territorio, cumpliendo así la promesa hecha años atrás a sus antepasados. Ninguno de sus enemigos pudo hacer frente a los israelitas, pues el Señor entregó en sus manos a cada uno de los que se les oponían.
Cuando Judá atacó, el Señor entregó en sus manos a los cananeos y a los ferezeos. En Bézec derrotaron a diez mil hombres.
»”El Señor, Dios de Israel, entregó a Sijón y a todo su ejército en manos de Israel, y los derrotó. Así tomó Israel posesión de toda la tierra de los amorreos que vivían en aquel país,
Cuando le contaron a Saúl que David había ido a Queilá, exclamó: «¡Dios me lo ha entregado! David se ha metido en una ciudad con puertas y cerrojos, y no tiene escapatoria».