Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, tú dirigías a Israel en sus campañas. El Señor te dijo: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”».
2 Crónicas 1:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Yo te pido sabiduría y conocimiento para gobernar a este gran pueblo tuyo; de lo contrario, ¿quién podrá gobernarlo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? Biblia Nueva Traducción Viviente Dame la sabiduría y el conocimiento para guiarlo correctamente, porque, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo? Biblia Católica (Latinoamericana) Dame, pues, la sabiduría y el entendimiento para que pueda conducir a este pueblo, porque ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo?' La Biblia Textual 3a Edicion Dame pues sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo, porque, ¿quién será capaz de juzgar a éste, tu pueblo tan grande? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dame sabiduría y entendimiento para que pueda dirigir la vida de este pueblo, porque ¿quién podrá gobernar a este pueblo tuyo tan considerable?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dame ahora sabiduría y entendimiento, para salir y entrar delante de este pueblo; porque ¿quién podrá juzgar a este tu pueblo que es tan grande? |
Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, tú dirigías a Israel en sus campañas. El Señor te dijo: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”».
Yo te ruego que le des a tu siervo discernimiento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?»
Que te dé prudencia y sabiduría para que, cuando estés al frente de Israel, obedezcas su ley. Él es el Señor tu Dios.
Con tus manos me creaste, me diste forma. Dame entendimiento para aprender tus mandamientos.
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por encima de todas las cosas, adquiere discernimiento.
uno que los dirija en sus campañas, que los lleve a la guerra y los traiga de vuelta a casa. Así el pueblo del Señor no se quedará como rebaño sin pastor.
Para estos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquellos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?
No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.
«Ya tengo ciento veinte años de edad, y no puedo seguir siendo vuestro líder. Además, el Señor me ha dicho que no voy a cruzar el Jordán,
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.