Siendo Galión gobernador de Acaya, los judíos a una atacaron a Pablo y lo condujeron al tribunal.
2 Corintios 11:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Es tan cierto que la verdad de Cristo está en mí como lo es que nadie en las regiones de Acaya podrá privarme de este motivo de orgullo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya. Biblia Nueva Traducción Viviente Tan cierto como que la verdad de Cristo está en mí, nadie en toda Grecia me impedirá que me jacte de esto. Biblia Católica (Latinoamericana) ahí está mi desafío, y se lo digo por la verdad de Cristo que está en mí, nadie en la tierra de Acaya me igualará en este punto. La Biblia Textual 3a Edicion Es una verdad del Mesías en mí, que esta gloria no me será impedida en las regiones de Acaya. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Por la verdad de Cristo que hay en mí: no me será arrebatada esta gloria en las regiones de Acaya! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como la verdad de Cristo está en mí; nadie me impedirá esta gloria en las regiones de Acaya. |
Siendo Galión gobernador de Acaya, los judíos a una atacaron a Pablo y lo condujeron al tribunal.
Como Apolos quería pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y les escribieron a los discípulos de allí para que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a quienes por la gracia habían creído,
Dios, a quien sirvo de corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que os recuerdo sin cesar.
Saludad igualmente a la iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido hermano Epeneto, el primer convertido a Cristo en la provincia de Asia.
Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo.
Bien sabéis que los de la familia de Estéfanas fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado a servir a los creyentes. Os recomiendo, hermanos,
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos en toda la región de Acaya:
¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que todavía no he ido a Corinto solo por consideración a vosotros.
No nos jactamos desmedidamente a costa del trabajo que otros han hecho. Al contrario, esperamos que, según vaya creciendo vuestra fe, también nuestro campo de acción entre vosotros se amplíe grandemente,
Pero seguiré haciendo lo que hago, a fin de quitar todo pretexto a aquellos que, buscando una oportunidad para hacerse iguales a nosotros, se jactan de lo que hacen.
El Dios y Padre del Señor Jesús (¡sea por siempre alabado!) sabe que no miento.
¿Todo este tiempo habéis venido pensando que nos estábamos justificando ante vosotros? ¡Más bien, hemos estado hablando delante de Dios en Cristo! Todo lo que hacemos, queridos hermanos, es para vuestra edificación.
porque conozco la buena disposición que tenéis. Esto lo he comentado con orgullo entre los macedonios, diciéndoles que desde el año pasado vosotros, los de Acaya, estabais preparados para dar. Vuestro entusiasmo ha servido de estímulo a la mayoría de ellos.
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Dios y vosotros sois testigos de que nos comportamos con vosotros los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.
Como sabéis, nunca hemos recurrido a las adulaciones ni a las excusas para obtener dinero; Dios es testigo.
y para proclamarlo me nombró heraldo y apóstol. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los gentiles para enseñarles la verdadera fe.