¡Enójate con las naciones que no te reconocen, con los reinos que no invocan tu nombre!
1 Tesalonicenses 4:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 sin dejaros llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente no en pasiones sensuales como viven los paganos, que no conocen a Dios ni sus caminos. Biblia Católica (Latinoamericana) y no se deje llevar por el deseo, como hace la gente que no conoce a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion no con pasión de concupiscencia, como los gentiles, que no conocen° a Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 no por el ardor de la pasión, como los gentiles que no conocen a Dios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios. |
¡Enójate con las naciones que no te reconocen, con los reinos que no invocan tu nombre!
Derrama tu furor sobre las naciones que no te reconocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre. Porque han devorado a Jacob; se lo han tragado por completo, y han asolado su morada.
Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que necesitáis de todo esto.
El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero el Padre sabe que vosotros las necesitáis.
Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: A un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.
Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros.
Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza.
Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer.
Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen.
Volved a vuestro sano juicio, como conviene, y dejad de pecar. En efecto, hay algunos de vosotros que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
Antes, cuando no conocíais a Dios, erais esclavos de los que en realidad no son dioses.
recordad que en ese entonces estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Por tanto, haced morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.
para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.