Luego ofreció un sacrificio en lo alto de un monte, e invitó a sus parientes a participar en la comida. Después de que todos comieron, pasaron la noche allí.
1 Samuel 9:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Sí, está más adelante —contestaron ellas—. Daos prisa, que acaba de llegar a la ciudad, y el pueblo va a ofrecer un sacrificio en el santuario del cerro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ellas, respondiéndoles, dijeron: Sí; helo allí delante de ti; date prisa, pues, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí —les contestaron—, sigan por este camino; él está junto a las puertas de la ciudad. Acaba de llegar para participar de un sacrificio público que se realizará arriba, en el lugar de adoración. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellas respondieron: 'Sí, está allí; acaba de llegar a la ciudad, porque hoy se hará un sacrificio por el pueblo en el santuario alto. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellas respondieron diciendo: Sí, helo allí delante de ti. Ahora apresúrate, pues precisamente ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellas les respondieron: 'Sí, justamente ahí en frente. Date prisa ahora; pues ha llegado hoy a la ciudad, porque hoy se ofrece un sacrificio por el pueblo en el alto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellas respondiéndoles, dijeron: Sí; he aquí está delante de ti; date prisa, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy sacrificio en el lugar alto. |
Luego ofreció un sacrificio en lo alto de un monte, e invitó a sus parientes a participar en la comida. Después de que todos comieron, pasaron la noche allí.
Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes los encargó del santuario del Señor, que está en la cumbre de Gabaón,
»De ahí llegarás a Guibeá de Dios, donde hay una guarnición filistea. Al entrar en la ciudad te encontrarás con un grupo de profetas que bajan del santuario en el cerro. Vendrán profetizando, precedidos por músicos que tocan liras, panderetas, flautas y arpas.
―¿Y cómo voy a ir? —respondió Samuel—. Si Saúl llega a enterarse, me matará. ―Lleva una ternera —dijo el Señor—, y diles que vas a ofrecerle al Señor un sacrificio.
»Pero yo levantaré un sacerdote fiel, que hará mi voluntad y cumplirá mis deseos. Jamás le faltará descendencia, y vivirá una larga vida en presencia de mi ungido.
Si tu padre me echa de menos, dile que yo insistí en que me dejaras ir en seguida a Belén, mi pueblo, pues toda mi familia estaba reunida allí para celebrar su sacrificio anual.
Luego regresaba a Ramá, donde residía, y desde allí gobernaba a Israel. También allí erigió un altar al Señor.