1 Samuel 8:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando le dijeron que querían tener un rey, Samuel se disgustó. Entonces se puso a orar al Señor, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Samuel se disgustó con esta petición y fue al Señor en busca de orientación. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo que disgustó a Samuel fue: '¡Danos un rey para que nos gobierne!' Samuel se dirigió entonces a Yavé, La Biblia Textual 3a Edicion Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desagradó a Samuel que le dijeran: 'Danos un rey que nos gobierne'. Y Samuel oró a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero desagradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos ahora un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. |
A Aarón le dijo: ―¿Qué te hizo este pueblo? ¿Por qué lo has hecho cometer semejante pecado?
Sin embargo, yo te ruego que les perdones su pecado. Pero, si no vas a perdonarlos, ¡bórrame del libro que has escrito!
¿Dónde está tu rey, para que te salve en todas tus ciudades? ¿Dónde están los gobernantes, de los que decías: “Dame rey y autoridades”?
Entonces Moisés, sumamente enojado, le dijo al Señor: ―No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno, ni les he hecho ningún daño.
Pero Moisés y Aarón se postraron rostro en tierra, y exclamaron: ―Señor, Dios de toda la humanidad: un solo hombre ha pecado, ¿y vas tú a enojarte con todos ellos?
y Moisés le dijo a Aarón: ―Toma tu incensario y pon en él algunas brasas del altar; agrégale incienso, y vete corriendo adonde está la congregación, para hacer propiciación por ellos, porque la ira del Señor se ha desbordado y el azote divino ha caído sobre ellos.
No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios y dadle gracias.
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Ahora, sin embargo, vosotros habéis rechazado a vuestro Dios, quien os libra de todas las calamidades y aflicciones. Habéis dicho: “¡No! ¡Danos un rey que nos gobierne!” Por tanto, presentaos ahora ante el Señor por tribus y por familias».
»No obstante, cuando visteis que Najás, rey de los amonitas, os amenazaba, me dijisteis: “¡No! ¡Queremos que nos gobierne un rey!” Y esto, a pesar de que el Señor vuestro Dios es vuestro rey.
Ahora no es tiempo de lluvias, sino de cosecha. Sin embargo, voy a invocar al Señor, y él enviará truenos y lluvia; así os daréis cuenta de la gran maldad que habéis cometido ante el Señor al pedir un rey».
y le dijeron a Samuel: ―Ora al Señor tu Dios por nosotros, tus siervos, para que no nos quite la vida. A todos nuestros pecados hemos añadido la maldad de pedirle un rey.
En cuanto a mí, que el Señor me libre de pecar contra él dejando de orar por vosotros. Yo seguiré enseñándoos el camino bueno y recto.
«Me arrepiento de haber hecho rey a Saúl, pues se ha apartado de mí y no ha llevado a cabo mis instrucciones». Tanto se alteró Samuel que pasó la noche clamando al Señor.
Luego Samuel ordenó: «Reunid a todo Israel en Mizpa para que yo ruegue al Señor por vosotros».