Allí el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia». Entonces Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido.
1 Samuel 3:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Además, el Señor siguió manifestándose en Siló; allí se revelaba a Samuel y le comunicaba su palabra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor siguió apareciéndose en Silo y le daba mensajes a Samuel allí en el tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé continuó manifestándose en Silo; allí se revelaba a Samuel mientras Helí seguía envejeciendo y sus hijos hundiéndose en su mala conducta. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH se volvió a aparecer en Silo, porque YHVH se revelaba a Samuel en Silo por la palabra de YHVH, y la palabra de Samuel era para todo Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así volvió Yahveh a manifestarse en Siló, porque era en Siló donde Yahveh solía revelarse a Samuel mediante la palabra de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la palabra de Jehová. |
Allí el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia». Entonces Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido.
Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No temas, Abram. Yo soy tu escudo, y muy grande será tu recompensa».
llegaron de Siquén, Siló y Samaria ochenta hombres con la barba afeitada, la ropa rasgada y el cuerpo lleno de cortaduras que ellos mismos se habían hecho. Traían ofrendas de cereales, e incienso, para presentarlas en la casa del Señor.
En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas.
el Señor les dijo: «Escuchad lo que voy a deciros: »Cuando un profeta del Señor se levanta entre vosotros, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños.
Hoy estáis ante la presencia del Señor vuestro Dios todos vosotros, vuestros líderes y vuestros jefes, vuestros ancianos y vuestros oficiales, y todos los hombres de Israel,
Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,
Ahora, sin embargo, vosotros habéis rechazado a vuestro Dios, quien os libra de todas las calamidades y aflicciones. Habéis dicho: “¡No! ¡Danos un rey que nos gobierne!” Por tanto, presentaos ahora ante el Señor por tribus y por familias».
Samuel, que todavía era joven, servía al Señor bajo el cuidado de Elí. En esos tiempos no era común oír palabra del Señor, ni eran frecuentes las visiones.
Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo: ―¡Samuel! ¡Samuel! ―Habla, que tu siervo escucha —respondió Samuel.
Un día antes de que Saúl llegara, el Señor le había hecho esta revelación a Samuel: