Mientras Labán estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel aprovechó el momento para robar los ídolos familiares.
1 Samuel 19:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Luego Mical tomó un ídolo y lo puso en la cama con un tejido de pelo de cabra en la cabeza, y lo cubrió con una sábana. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego ella tomó un ídolo y lo puso en la cama de su esposo, lo cubrió con mantas y puso un cojín de pelo de cabra sobre la cabeza. Biblia Católica (Latinoamericana) Mical acostó entonces en la cama uno de los ídolos que tenía en la casa, le puso en la cabeza una peluca de pelo de cabra y lo tapó con una manta. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomó Mical un ídolo doméstico° y lo colocó en el lecho, y le puso en la cabecera un paño de pelo de cabra, y lo cubrió con un cobertor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mical tomó luego los terafim y los colocó en el lecho; puso a la cabecera un tejido de pelo de cabra y lo tapó con un cobertor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra, y la cubrió con ropa. |
Mientras Labán estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel aprovechó el momento para robar los ídolos familiares.
Ciertamente los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey ni gobernante, sin sacrificio ni altares, ni efod ni ídolos.
Este Micaías tenía un santuario. Hizo un efod y algunos ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos como sacerdote.
Entonces los cinco hombres que habían explorado la tierra de Lais les dijeron a sus hermanos: ―¿Sabéis que una de esas casas tiene un efod, algunos dioses domésticos, una imagen tallada y un ídolo de fundición? Ahora bien, vosotros sabréis qué hacer.
Los cinco hombres que habían explorado la tierra entraron y tomaron la imagen tallada, el efod, los dioses domésticos y el ídolo de fundición. Mientras tanto, el sacerdote y los seiscientos hombres armados para la batalla permanecían a la entrada de la puerta.
Al entrar en la casa, los hombres vieron que lo que estaba en la cama era un ídolo, con un tejido de pelo de cabra en la cabeza.