Al encontrar una quijada de burro que todavía estaba fresca, la agarró y con ella mató a mil hombres.
1 Samuel 17:50 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la espada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Así David triunfó sobre el filisteo con solo una honda y una piedra, porque no tenía espada. Biblia Católica (Latinoamericana) Así es como David venció al filisteo con una honda y una piedra: lo derribó y le dio muerte. Pero no tenía espada. La Biblia Textual 3a Edicion Así David prevaleció sobre el filisteo con la honda y con la piedra, pues hirió al filisteo y lo mató, pero no había espada en mano de David. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, con una honda y un guijarro, venció David al filisteo; lo hirió y le dio muerte, sin tener espada en su mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. |
Al encontrar una quijada de burro que todavía estaba fresca, la agarró y con ella mató a mil hombres.
El sucesor de Aod fue Samgar hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes. También él liberó a Israel.
Así que ninguno de los soldados israelitas tenía espada o lanza, excepto Saúl y Jonatán.
David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo porque no estaba acostumbrado. ―No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—; no estoy entrenado para ello. De modo que se quitó todo aquello,
Metiendo la mano en su bolsa sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo cayó de bruces al suelo.
Luego corrió adonde estaba el filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola, lo remató con ella y le cortó la cabeza. Cuando los filisteos vieron que su héroe había muerto, salieron corriendo.
Para matar al filisteo arriesgó su propia vida, y el Señor le dio una gran victoria a todo Israel. Tú mismo lo viste y te alegraste. ¿Por qué has de pecar contra un inocente y matar a David sin motivo?
El sacerdote respondió: ―Aquí tengo la espada del filisteo Goliat, a quien mataste en el valle de Elá. Está detrás del efod, envuelta en un paño. Puedes llevártela, si quieres. Otras armas no tengo. ―Dámela —dijo David—. ¡Es la mejor que podrías ofrecerme!
―¡Que el Señor os bendiga por tenerme tanta consideración! —respondió Saúl—.