cuando Dios interpuso un espíritu maligno entre Abimélec y los señores de Siquén, quienes lo traicionaron.
1 Samuel 16:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Sus servidores le dijeron: ―Como te darás cuenta, un espíritu maligno de parte de Dios te está atormentando. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunos de los siervos de Saúl le dijeron: —Un espíritu atormentador de parte de Dios te está afligiendo. Biblia Católica (Latinoamericana) Los servidores de Saúl le dijeron: 'Un mal espíritu de Dios te produce esos sustos. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos de Saúl le dijeron: He aquí, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron entonces a Saúl sus servidores: 'Mira que te atormenta un mal espíritu de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, que el espíritu malo de parte de Dios te atormenta. |
cuando Dios interpuso un espíritu maligno entre Abimélec y los señores de Siquén, quienes lo traicionaron.
El Señor le dijo a Samuel: ―¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos.
El Espíritu del Señor se apartó de Saúl, y en su lugar el Señor le envió un espíritu maligno para que lo atormentara.
Así que ordene nuestro señor a estos siervos suyos que busquen a alguien que sepa tocar el arpa. Así, cuando te ataque el espíritu maligno de parte de Dios, el músico tocará, y tú te sentirás mejor.
Al día siguiente, el espíritu maligno de parte de Dios se apoderó de Saúl, quien cayó en trance en su propio palacio. Andaba con una lanza en la mano y, mientras David tocaba el arpa, como era su costumbre,
Sin embargo, un espíritu maligno de parte del Señor se apoderó de Saúl. Estaba sentado en el palacio, con una lanza en la mano. Mientras David tocaba el arpa,