Por eso pedimos que se nos entreguen siete de los descendientes de Saúl, a quien el Señor escogió, para colgarlos en presencia del Señor en Guibeá de Saúl. ―Os los entregaré —les prometió el rey.
1 Samuel 10:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 También Saúl se fue a su casa en Guibeá, acompañado por un grupo de hombres ilustres, a quienes el Señor les había movido el corazón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y fueron con él los hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Saúl regresó a su casa en Guibeá lo acompañó un grupo de hombres a quienes Dios les había tocado el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl también se fue a su casa en Guibea y algunos hombres valientes, a los que Dios les había tocado el corazón, se fueron con él. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl fue también a su casa en Gabaa, y con él fueron los hombres de valor, cuyos corazones había tocado ’Elohim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También Saúl se fue a su casa, a Guibeá. Le acompañaban algunos guerreros, a quienes Dios les había tocado el corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y fueron con él unos hombres valerosos, cuyo corazón Dios había tocado. |
Por eso pedimos que se nos entreguen siete de los descendientes de Saúl, a quien el Señor escogió, para colgarlos en presencia del Señor en Guibeá de Saúl. ―Os los entregaré —les prometió el rey.
Entonces los jefes de familia de Benjamín y de Judá, junto con los sacerdotes y levitas, es decir, con todos aquellos en cuyo corazón Dios puso el deseo de construir el templo, se dispusieron a ir a Jerusalén.
Tus tropas estarán dispuestas el día de la batalla, ordenadas en santa majestad. De las entrañas de la aurora recibirás el rocío de tu juventud.
Cruza el vado, y dice: «Acamparemos en Gueba». Ramá se pone a temblar, y huye Guibeá, ciudad de Saúl.
Al oír esto, los gentiles se alegraron y celebraron la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna.
y lo libró de todas sus desgracias. Le dio sabiduría para ganarse el favor del faraón, rey de Egipto, que lo nombró gobernador del país y del palacio real.
Zela, Élef, Jebús, llamada también Jerusalén, Guibeá y Quiriat, es decir, catorce ciudades con sus poblaciones. Esta fue la herencia que recibieron los clanes de la tribu de Benjamín.
Al contrario, gente de todas sus ciudades se reunió en Guibeá para luchar contra los israelitas.
Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá, que era la ciudad de Saúl, y le comunicaron el mensaje al pueblo, todos se echaron a llorar.
De entre los israelitas, Saúl escogió tres mil soldados; dos mil estaban con él en Micmás y en los montes de Betel, y mil estaban con Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto del ejército Saúl lo mandó a sus hogares.
Luego regresó a Ramá, mientras que Saúl se fue a su casa en Guibeá de Saúl.