1 Samuel 1:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Ahora yo, por mi parte, se lo entrego al Señor. Mientras el niño viva, estará dedicado a él». Entonces Elí se postró allí ante el Señor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora se lo entrego al Señor, y le pertenecerá a él toda su vida». Y allí ellos adoraron al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo ahora se lo cedo a Yavé para el resto de sus días; él será donado a Yavé'. Así fue como se quedó al servicio de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo mismo, yo también lo doy prestado a YHVH. Mientras viva, él estará prestado a YHVH. Y allí se postró° ante YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso yo también se lo cedo a Yahveh por todos los días de su vida: él será consagrado a Yahveh'. Y adoraron allí a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual yo también lo he prestado a Jehová; todos los días que él viviere, será prestado a Jehová. Y adoró allí a Jehová. |
y me incliné para adorar al Señor. Bendije al Señor, el Dios de Abraham, que me guio por el camino correcto para llevarle al hijo de mi amo una parienta cercana suya.
Al escuchar esto, el criado de Abraham se postró en tierra delante del Señor.
«¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos al Señor?
Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se postró en adoración. Luego volvió al campamento de Israel y ordenó: «¡Levantaos! El Señor ha entregado en vuestras manos el campamento madianita».
Entonces hizo este voto: «Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya, y si en vez de olvidarme te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello».
Ana no lo acompañó. ―No iré hasta que el niño sea destetado —le explicó a su esposo—. Entonces lo llevaré para dedicarlo al Señor, y allí se quedará el resto de su vida.
Elcaná volvió a su casa en Ramá, pero el niño se quedó para servir al Señor, bajo el cuidado del sacerdote Elí.
Elí entonces bendecía a Elcaná y a su esposa, diciendo: «Que el Señor te conceda hijos de esta mujer, a cambio del niño que ella pidió para dedicárselo al Señor». Luego regresaban a su casa.
―Está bien —respondió David—. Ya verás de lo que es capaz tu siervo. ―Si es así —añadió Aquis—, de ahora en adelante te nombro mi guardaespaldas.