Luego Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da alimento y ropa para vestirme,
1 Samuel 1:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Entonces hizo este voto: «Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya, y si en vez de olvidarme te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente e hizo el siguiente voto: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello». Biblia Católica (Latinoamericana) le hizo esta promesa: 'Yavé de los ejércitos, mira con bondad la pena de tu sirvienta y acuérdate de mí. No te olvides de tu sirvienta, sino que dale un niñito. Lo consagraré a Yavé para el resto de sus días y la navaja no pasará por su cabeza'. La Biblia Textual 3a Edicion E hizo un voto, diciendo: YHVH Sebaot, si te dignas mirar la aflicción de tu sierva, y te acuerdas de mí, y no te olvidas de tu sierva, sino que le das a tu sierva un hijo varón,° yo lo dedicaré a YHVH todos los días de su vida, y jamás pasará navaja por su cabeza.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y le hizo este voto: '¡Oh Yahveh Sebaot! Si te dignas mirar la aflicción de tu sierva y te acuerdas de mí; y si no olvidas a tu sierva y le concedes un hijo varón, yo lo entregaré a Yahveh de por vida, y la navaja no tocará su cabeza'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E hizo voto, diciendo: Oh Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza. |
Luego Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da alimento y ropa para vestirme,
Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, diciendo: «El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo».
Pero Dios también se acordó de Raquel; la escuchó y le quitó la esterilidad.
Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra, y las aguas comenzaron a bajar.
A lo mejor el Señor tiene en cuenta mi aflicción y me paga con bendiciones las maldiciones que estoy recibiendo.
con lo que el pueblo creyó. Y, al oír que el Señor había estado pendiente de ellos y había visto su aflicción, los israelitas se inclinaron y adoraron al Señor.
«¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos al Señor?
Cuando hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple tus votos:
que les dijera a los israelitas: «Cuando alguien quiera hacerle al Señor un voto especial equivalente al valor de una persona,
Entonces el pueblo de Israel hizo este voto al Señor: «Si tú nos aseguras la victoria sobre este enemigo, destruiremos por completo sus ciudades».
El sacerdote ofrecerá una de ellas como sacrificio expiatorio, y la otra como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por el nazareo, ya que este pecó al entrar en contacto con un cadáver. Ese mismo día, el nazareo volverá a santificarse la cabeza,
»Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, es decir, mientras dure su voto de nazareo, tampoco se cortará el cabello, sino que se lo dejará crecer y se mantendrá santo.
Y Jefté le hizo un juramento solemne al Señor: «Si verdaderamente entregas a los amonitas en mis manos,
porque concebirás y darás a luz un hijo. No pasará la navaja sobre su cabeza, porque el niño va a ser nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. Él comenzará a librar a Israel del poder de los filisteos».
Al día siguiente madrugaron y, después de adorar al Señor, volvieron a su casa en Ramá. Luego Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella.
Ana no lo acompañó. ―No iré hasta que el niño sea destetado —le explicó a su esposo—. Entonces lo llevaré para dedicarlo al Señor, y allí se quedará el resto de su vida.
Ahora yo, por mi parte, se lo entrego al Señor. Mientras el niño viva, estará dedicado a él». Entonces Elí se postró allí ante el Señor.
Elí entonces bendecía a Elcaná y a su esposa, diciendo: «Que el Señor te conceda hijos de esta mujer, a cambio del niño que ella pidió para dedicárselo al Señor». Luego regresaban a su casa.