Al llegar a la parcela de Nacón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca de Dios.
1 Reyes 8:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Entonces el rey Salomón mandó que los ancianos de Israel, y todos los jefes de las tribus y los patriarcas de las familias israelitas se congregaran ante él en Jerusalén para trasladar el arca del pacto del Señor desde Sión, la Ciudad de David. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Salomón reunió ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus, y a los principales de las familias de los hijos de Israel, para traer el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, la cual es Sion. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Salomón mandó llamar a los ancianos de Israel y a todos los jefes de las tribus —los líderes de las familias patriarcales de los israelitas— para que fueran a Jerusalén. Ellos debían trasladar el arca del pacto del Señor desde su sitio en la Ciudad de David, también conocida como Sion, hasta el templo. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey Salomón reunió luego en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los ancianos de las familias israelitas, para trasladar el Arca de la Alianza de Yavé que estaba todavía en la ciudad de David, llamada Sión. La Biblia Textual 3a Edicion Después Salomón hizo reunir en Jerusalem a los ancianos de Israel, y a todos los jefes de las tribus, los príncipes de las casas paternas de los hijos de Israel, ante el rey Salomón, para hacer subir el Arca del Pacto de YHVH desde la ciudad de David, la cual es Sion. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Salomón congregó ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los jefes de las familias israelitas, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la Ciudad de David, que es Sión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Salomón reunió a los ancianos de Israel, y a todas las cabezas de las tribus, y a los jefes de las familias de los hijos de Israel ante el rey Salomón en Jerusalén, para subir el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, la cual es Sión. |
Al llegar a la parcela de Nacón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca de Dios.
Cuando Salomón se despertó y se dio cuenta del sueño que había tenido, regresó a Jerusalén. Se presentó ante el arca del pacto del Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Luego ofreció un banquete para toda su corte.
David se estableció en la fortaleza, y por eso la llamaron «Ciudad de David».
Muy alegres, David, los ancianos de Israel y los jefes de mil fueron a trasladar el arca del pacto del Señor desde la casa de Obed Edom.
Sucedió que, al entrar el arca del pacto del Señor en la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David saltaba y danzaba con alegría, sintió por él un profundo desprecio.
Después David congregó a todo Israel en Jerusalén para trasladar el arca del Señor al lugar que había dispuesto para ella.
David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, es decir, a los jefes de las tribus, los jefes de las divisiones que por turno servían al rey, los jefes de mil y de cien soldados, los administradores de los bienes, del ganado y de los príncipes, los eunucos del palacio, los guerreros, y todos los valientes.
Ezequías escribió cartas a todo Israel y Judá, incluyendo a las tribus de Efraín y Manasés, y se las envió, para que acudieran al templo del Señor en Jerusalén a celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel.
En el mes séptimo, cuando ya todos los israelitas se habían establecido en sus poblaciones, se reunió el pueblo en Jerusalén con un mismo propósito.
para proclamar en Sión el nombre del Señor y anunciar en Jerusalén su alabanza,
Cantad salmos al Señor, el rey de Sión; proclamad sus proezas entre las naciones.
Por eso dice el Señor omnipotente: «¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado.
Mi justicia no está lejana; mi salvación ya no tarda. ¡Estoy a punto de traerlas! Concederé salvación a Sión, y mi esplendor a Israel.
Para esto contaréis con la colaboración de un hombre de cada tribu, que sea jefe de una familia patriarcal.
convocó a toda la nación, incluyendo a sus líderes, jefes, jueces y oficiales, y les dijo: «Yo ya soy muy viejo, y los años me pesan.
Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquén. Allí convocó a todos los jefes, líderes, jueces y oficiales del pueblo. Todos se reunieron en presencia de Dios.
Así dice la Escritura: «Mirad que pongo en Sión una piedra principal escogida y preciosa, y el que confíe en ella no será jamás defraudado».