Además, en todas las colinas y bajo todo árbol frondoso se construyeron santuarios paganos, piedras sagradas e imágenes de la diosa Aserá.
1 Reyes 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Como aún no se había construido un templo en honor del Señor, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese tiempo, el pueblo de Israel sacrificaba sus ofrendas en los lugares de culto de la región, porque todavía no se había construido un templo en honor al nombre del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo ofrecía entonces sacrificios en los Lugares Altos porque aún no había sido construida la Casa destinada al Nombre de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo que el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos aún no había sido edificada Casa al nombre de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquel entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque aún no se había edificado una casa al nombre de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos. |
Además, en todas las colinas y bajo todo árbol frondoso se construyeron santuarios paganos, piedras sagradas e imágenes de la diosa Aserá.
Aunque no quitó los santuarios paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.
Siempre siguió el buen ejemplo de su padre Asá, y nunca se desvió de él, sino que hizo lo que agrada al Señor. Sin embargo, no se quitaron los santuarios paganos, de modo que el pueblo siguió ofreciendo allí sacrificios e incienso quemado.
«Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor del Señor su Dios. Tuvo que esperar hasta que el Señor sometiera a sus enemigos bajo su dominio.
Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recoged todo el dinero que cada persona traiga al templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de votos personales y todas las ofrendas voluntarias.
Aunque no quitó de Israel los santuarios paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor,
Sin embargo, el pueblo siguió ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos, aunque se los ofrecían solo al Señor su Dios.
Lo irritaron con sus santuarios paganos; con sus ídolos despertaron sus celos.
Destruiré vuestros santuarios paganos, demoleré vuestros altares de incienso y amontonaré vuestros cadáveres sobre las figuras sin vida de vuestros ídolos. Volcaré mi odio sobre vosotros;
»Cuando ofrezcas holocaustos, cuídate de no hacerlo en el lugar que te plazca.
―Sí, está más adelante —contestaron ellas—. Daos prisa, que acaba de llegar a la ciudad, y el pueblo va a ofrecer un sacrificio en el santuario del cerro.