Por eso mandó traer a una mujer muy astuta, la cual vivía en Tecoa, y le dijo: ―Quiero que te vistas de luto, y que no te eches perfume, sino que finjas estar de duelo, como si llevaras mucho tiempo llorando la muerte de alguien.
1 Reyes 22:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré en la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tu ropaje real». Así que el rey de Israel se disfrazó y entró en el combate. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré, y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestidos. Y el rey de Israel se disfrazó, y entró en la batalla. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey de Israel dijo a Josafat: «Cuando entremos en la batalla, yo me disfrazaré para que nadie me reconozca, pero tú ponte tus vestiduras reales». Así que el rey de Israel se disfrazó, y ambos entraron en la batalla. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey de Israel dijo a Josafat: 'Me voy a disfrazar para entrar en combate, pero tú lleva tu mismo traje'. Y el rey de Israel se disfrazó para ir a combatir. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla; pero tú ponte tus atavíos reales. Y el rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey de Israel dijo a Josafat: 'Yo voy a disfrazarme para entrar en combate; pero tú ponte tus vestiduras'. Y, en efecto, el rey de Israel se disfrazó y entró en combate. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré, y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestiduras. Y el rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla. |
Por eso mandó traer a una mujer muy astuta, la cual vivía en Tecoa, y le dijo: ―Quiero que te vistas de luto, y que no te eches perfume, sino que finjas estar de duelo, como si llevaras mucho tiempo llorando la muerte de alguien.
y este le dijo a su esposa: «Disfrázate para que nadie se dé cuenta de que eres mi esposa. Luego vete a Siló, donde está Ahías, el profeta que me anunció que yo sería rey de este pueblo.
Luego el profeta salió a esperar al rey a la vera del camino, cubierto el rostro con un antifaz.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con su ropaje real y sentados en sus respectivos tronos, estaban en la plaza a la entrada de Samaria, con todos los que profetizaban en presencia de ellos.
Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré en la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tus vestiduras reales». Así que el rey de Israel se disfrazó y entró en el combate.
Josías no hizo caso a la advertencia que Dios le dio por medio de Necao; al contrario, en vez de retirarse, se disfrazó y fue a la llanura de Meguido para pelear contra Necao.
No hacen sino mentirse unos a otros; sus labios lisonjeros hablan con doblez.
¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo? —afirma el Señor—. ¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra? —afirma el Señor—.
Saúl se disfrazó con otra ropa y, acompañado de dos hombres, se fue de noche a ver a la mujer. ―Quiero que evoques a un espíritu —le pidió Saúl—. Haz que se me aparezca el que yo te diga.