Jonadab le preguntó a Amnón: ―¿Cómo es que tú, todo un príncipe, te ves cada día peor? ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? ―Es que estoy muy enamorado de mi hermana Tamar —respondió Amnón.
1 Reyes 21:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Ante esto, Jezabel su esposa le dijo: ―¿Y no eres tú quien manda en Israel? ¡Anda, levántate y come, que te hará bien! Yo te conseguiré el viñedo del tal Nabot. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Acaso no eres tú el rey de Israel? —preguntó Jezabel—. Levántate y come algo, no te preocupes por eso. ¡Yo te conseguiré el viñedo de Nabot! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces su mujer Jezabel le dijo: '¡Y tú eres el rey de Israel! ¡Vamos! Levántate, come y no estés triste. Yo te voy a dar la viña de Nabot de Jezrael'. La Biblia Textual 3a Edicion Y su mujer Jezabel le dijo: ¿No gobiernas acaso el reino de Israel? ¡Levántate y come pan, y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré el viñedo de Nabot jezreelita! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su esposa Jezabel le contestó: '¿Y tú ejerces ahora el poder real sobre Israel? ¡Levántate y come algo, y alégrese tu corazón! Yo me encargo de darte la viña de Nabot de Yizreel'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su esposa Jezabel le dijo: ¿Reinas tú ahora sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel. |
Jonadab le preguntó a Amnón: ―¿Cómo es que tú, todo un príncipe, te ves cada día peor? ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? ―Es que estoy muy enamorado de mi hermana Tamar —respondió Amnón.
―Porque le dije a Nabot el jezrelita que me vendiera su viñedo o que, si lo prefería, se lo cambiaría por otro; pero él se negó.
Luego me fijé en tanta opresión que hay en esta vida. Vi llorar a los oprimidos, y no había quien los consolara; el poder estaba del lado de sus opresores, y no había quien los consolara.
Puesto que la palabra del rey tiene autoridad, ¿quién puede pedirle cuentas?
¿Acaso galopan los caballos por las rocas o se ara en estas con bueyes? Pero vosotros habéis convertido el derecho en veneno, y en amargura el fruto de la justicia.
Nadie les gana en cuanto a hacer lo malo; funcionarios y jueces exigen soborno. Los magnates no hacen más que pedir, y todos complacen su codicia.
Así que se sentaron a comer y a beber los dos juntos. Después el padre de la muchacha le pidió: «Por favor, quédate esta noche para pasarla bien».
Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego se fue a dormir detrás del montón de grano. Más tarde Rut se acercó sigilosamente, le destapó los pies y se acostó allí.
Se apoderará de vuestros mejores campos, viñedos y olivares, y se los dará a sus ministros,
Por eso se reunieron los ancianos de Israel y fueron a Ramá para hablar con Samuel.