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1 Reyes 18:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Acab instruyó a Abdías: «Recorre todo el país en busca de fuentes y ríos. Tal vez encontremos pasto para mantener vivos los caballos y las mulas, y no perdamos nuestras bestias».

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Acab le dijo a Abdías: «Tenemos que revisar todos los manantiales y los valles del reino, y ver si podemos encontrar pasto suficiente para salvar por lo menos algunos de mis caballos y de mis mulas».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ajab dijo a Obadías: 'Recorre el país, inspecciona todos los manantiales y todos los torrentes. A lo mejor encontramos hierba para mantener con vida a los caballos y a las mulas en vez de sacrificarlos'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Acab dijo a Abdías: Ve por la tierra, a todos los manantiales de agua, y a todos los arroyos; quizás hallemos pasto y salvemos a los caballos y a las mulas, y no perdamos todas las bestias.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ajab dijo a Abdías: 'Vete por el país a todos los manantiales de aguas y a todos los torrentes, para ver si podemos encontrar hierba con que mantener los caballos y los mulos, y no tengamos que dejar perecer los ganados'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Acab dijo a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de agua, y a todos los arroyos; para ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.

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Lòt tradiksyon



1 Reyes 18:5
11 Referans Kwoze  

Como Jezabel estaba acabando con los profetas del Señor, Abdías había tomado a cien de ellos y los había escondido en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les había dado de comer y de beber.


Así que se dividieron la tierra que iban a recorrer: Acab se fue en una dirección y Abdías, en la otra.


Haces que crezca la hierba para el ganado, y las plantas que la gente cultiva para sacar de la tierra su alimento:


Los nobles mandan por agua a sus siervos, y estos van a las cisternas, pero no la encuentran. Avergonzados y confundidos, vuelven con sus cántaros vacíos y cubriéndose la cabeza.


¡Cómo brama el ganado! Vagan sin rumbo las vacas porque no tienen donde pastar, y sufren también las ovejas.


Aun los animales del campo te buscan con ansiedad, porque se han secado los arroyos y el fuego ha devorado los pastizales de la estepa.


No temáis, animales del campo, porque los pastizales de la estepa reverdecerán; los árboles producirán su fruto, y la higuera y la vid darán su riqueza.


Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca de agua, pero no calmaba su sed. Con todo, vosotros no os volvisteis a mí —afirma el Señor—.


Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos;