1 Reyes 17:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 «Sal de aquí hacia el oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, al este del Jordán. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Sal de aquí y anda al este. Te esconderás en el torrente de Queret, al este del Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion Apártate de aquí, dirígete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Vete de aquí, dirígete al oriente y escóndete en el torrente Querit, que está al este del Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está delante del Jordán; |
Beberás agua del arroyo, y yo les ordenaré a los cuervos que te den de comer allí».
Micaías contestó: ―Lo sabrás el día en que andes de escondite en escondite.
Al amparo de tu presencia los proteges de las intrigas humanas; en tu morada los resguardas de las lenguas contenciosas.
Con astucia conspiran contra tu pueblo; conspiran contra aquellos a quienes tú estimas.
Entonces los jefes le dijeron a Baruc: ―Tú y Jeremías, id a esconderos. ¡Que nadie sepa donde estáis!
Por el contrario, mandó a Jeramel, su hijo, a Seraías hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdel que arrestaran al escriba Baruc y al profeta Jeremías. Pero el Señor los había escondido.
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.
En seguida los hermanos enviaron a Pablo hasta la costa, pero Silas y Timoteo se quedaron en Berea.
¡El mundo no merecía gente así! Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas.
Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la serpiente.
Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días.