En ese tiempo vivía en Betel cierto profeta anciano. Sus hijos fueron a contarle todo lo que el hombre de Dios había hecho allí aquel día, y lo que le había dicho al rey.
1 Reyes 13:25 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al ver el cuerpo tendido, y al león cuidando el cuerpo, los que pasaban por el camino llevaron la noticia a la ciudad donde vivía el profeta anciano. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí unos que pasaban, y vieron el cuerpo que estaba echado en el camino, y el león que estaba junto al cuerpo; y vinieron y lo dijeron en la ciudad donde el viejo profeta habitaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Unas personas que pasaban por allí, al ver el cuerpo tirado en el camino y al león parado junto a él, fueron a dar la noticia a Betel, donde vivía el profeta anciano. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente que pasaba por allí vio el cadáver en el camino y al león que estaba echado a su lado; cuando llegaron a su casa, contaron lo que habían visto en la ciudad donde vivía el viejo profeta' La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí pasaron unos hombres, y vieron el cadáver tendido en el camino y al león junto al cadáver, y fueron y lo dijeron en la ciudad donde habitaba el profeta anciano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasaron unos hombres que vieron el cadáver tendido en el camino y al león que estaba junto al cadáver y fueron a contarlo en la ciudad en la que residía el profeta anciano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí unos que pasaban, y vieron el cuerpo que estaba tirado en el camino, y el león que estaba junto al cuerpo; y vinieron y lo dijeron en la ciudad donde el viejo profeta habitaba. |
En ese tiempo vivía en Betel cierto profeta anciano. Sus hijos fueron a contarle todo lo que el hombre de Dios había hecho allí aquel día, y lo que le había dicho al rey.
Cuando el profeta que lo había hecho volver de su viaje se enteró de eso, dijo: «Ahí tenéis al hombre de Dios que desafió la palabra del Señor. Por eso el Señor lo entregó al león, que lo ha matado y despedazado, como la palabra del Señor se lo había advertido».