Así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así también todos tenemos que morir. Pero Dios no nos arrebata la vida, sino que provee los medios para que el desterrado no siga separado de él para siempre.
1 Reyes 11:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Así que haré sufrir a la descendencia de David, aunque no para siempre”». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y yo afligiré a la descendencia de David a causa de esto, mas no para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Por causa del pecado de Salomón, castigaré a los descendientes de David, aunque no para siempre”». Biblia Católica (Latinoamericana) )'. La Biblia Textual 3a Edicion y por esto humillaré a la descendencia de David, pero no para siempre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así humillaré yo a la posteridad de David, aunque no para siempre''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo afligiré a la simiente de David a causa de esto, mas no para siempre. |
Así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así también todos tenemos que morir. Pero Dios no nos arrebata la vida, sino que provee los medios para que el desterrado no siga separado de él para siempre.
Pero a su hijo le dejaré una sola tribu, para que en Jerusalén, la ciudad donde decidí habitar, la lámpara de mi siervo David se mantenga siempre encendida delante de mí.
Si haces todo lo que te ordeno, y sigues mis caminos, haciendo lo que me agrada y cumpliendo mis decretos y mandamientos, como hizo David mi siervo, estaré contigo. Estableceré para ti una dinastía tan firme como la que establecí para David; y te daré Israel.
Salomón, por su parte, intentó matar a Jeroboán, pero este huyó a Egipto y se quedó allí, bajo la protección del rey Sisac, hasta la muerte de Salomón.
Cuando se dieron cuenta de que el rey no iba a hacerles caso, todos los israelitas exclamaron a una: «¡Pueblo de Israel, todos a vuestras casas! ¡Y tú, David, ocúpate de los tuyos! ¿Qué parte tenemos con David? ¿Qué herencia tenemos con el hijo de Isaí?» Así que se fueron, cada uno a su casa.
Le quité el reino a la familia de David para dártelo a ti. Tú, sin embargo, no has sido como mi siervo David, que cumplió mis mandamientos y me siguió con todo el corazón, haciendo solamente lo que me agrada.
Por eso, el Señor mismo os dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.
Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor Todopoderoso.
Hoy os ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.
También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David,