Benaías hijo de Joyadá estaba al mando de los soldados quereteos y peleteos, y los hijos de David eran ministros.
1 Reyes 1:36 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―¡Que así sea! —le respondió Benaías hijo de Joyadá—. ¡Que así lo confirme el Señor, Dios de mi señor, el rey! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Benaía hijo de Joiada respondió al rey y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Amén! —respondió Benaía, hijo de Joiada—. Que el Señor, Dios de mi señor el rey, ordene que así sea. Biblia Católica (Latinoamericana) Benaías, hijo de Yoyada respondió al rey: '¡Amén! ¡Que Yavé, el Dios de mi señor el rey lleve todo eso a cabo!' La Biblia Textual 3a Edicion Y Benaías ben Joiada respondió al rey diciendo: ¡Amén! ¡Así lo confirme YHVH, Dios de mi señor el rey! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Benaías, hijo de Joadá, respondió al rey: '¡Amén! ¡Así lo diga también Yahveh, Dios de mi señor, el rey! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Benaía, hijo de Joiada, respondió al rey, y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, el Dios de mi señor el rey. |
Benaías hijo de Joyadá estaba al mando de los soldados quereteos y peleteos, y los hijos de David eran ministros.
Después de eso, regresad con él para que ocupe el trono en mi lugar y me suceda como rey, pues he dispuesto que sea él quien gobierne a Israel y a Judá.
Que así como el Señor estuvo con mi señor, el rey, esté también con Salomón; ¡y que engrandezca su trono aún más que el trono de mi señor el rey David!
Te has dignado bendecir a la familia de tu siervo, de modo que bajo tu protección exista para siempre. Tú, Señor, la has bendecido, y por eso quedará bendita para siempre».
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.
Bendito sea por siempre su glorioso nombre; ¡que toda la tierra se llene de su gloria! Amén y amén.
Así cumpliré el juramento que les hice a vuestros antepasados, de darles una tierra donde abundan la leche y la miel, como la que hoy tenéis vosotros”». Yo respondí: «Amén, Señor».
―¡Amén! Que así lo haga el Señor. Que cumpla el Señor las palabras que has profetizado. Que devuelva a este lugar los utensilios de la casa del Señor y a todos los que fueron deportados a Babilonia.
enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado. Y os aseguro que estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo.
De otra manera, si alabas a Dios con el espíritu, ¿cómo puede quien no es instruido decir «Amén» a tu acción de gracias, puesto que no entiende lo que dices?
Aun si alguien te persigue con la intención de matarte, tu vida estará protegida por el Señor tu Dios, mientras que tus enemigos serán lanzados a la destrucción.