Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;
1 Pedro 5:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Depositad en él toda ansiedad, porque él cuida de vosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Depositen en él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abandonad en él todas vuestras preocupaciones, porque él cuida de vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. |
Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;
Y a mí, pobre y necesitado, quiera el Señor tomarme en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; ¡Dios mío, no tardes!
Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.
¿Quién de vosotros, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
»¿Y por qué os preocupáis por el vestido? Observad cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;
Así que no os preocupéis diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”
Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. ―¡Maestro! —dijeron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?
Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis.
Ya que no podéis hacer algo tan insignificante, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios y dadle gracias.
David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios.