Abraham contestó: ―Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios, y que por causa de mi esposa me matarían.
1 Pedro 2:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Dad a todos el debido respeto: amad a los hermanos, temed a Dios, respetad al rey. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Respeten a todos y amen a la familia de creyentes. Teman a Dios y respeten al rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Respeten a todos, amen a los hermanos, teman a Dios y respeten al que gobierna. La Biblia Textual 3a Edicion Honrad a todos, amad a la hermandad, temed a Dios, honrad al rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al emperador. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Honrad a todos. Amad la hermandad. Temed a Dios. Honrad al rey. |
Abraham contestó: ―Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios, y que por causa de mi esposa me matarían.
―No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo.
Al tercer día les dijo: ―Yo soy un hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestra vida.
Luego David animó a toda la asamblea: «¡Alabad al Señor vuestro Dios!» Entonces toda la asamblea alabó al Señor, Dios de sus antepasados, y se inclinó ante el Señor y ante el rey.
El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos. ¡Su alabanza permanece para siempre!
»Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.
No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
»Ponte de pie en presencia de los mayores. »Respeta a los ancianos. »Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
Quebré luego la segunda vara, a la que había llamado Unión, y anulé el vínculo fraternal entre Judá e Israel.
―Del césar —respondieron. ―Entonces dadle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.
De este modo todos sabrán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros».
Amaos los unos a los otros con amor fraternal, respetándoos y honrándoos mutuamente.
Pagad a cada uno lo que le corresponda: si debéis impuestos, pagad los impuestos; si debéis contribuciones, pagad las contribuciones; al que debáis respeto, mostradle respeto; al que debáis honor, rendidle honor.
Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.
No hagáis nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad considerad a los demás como superiores a vosotros mismos.
Todos los que aún son esclavos deben reconocer que sus amos merecen todo respeto; así evitarán que se hable mal del nombre de Dios y de nuestra enseñanza.
Ahora que os habéis purificado obedeciendo a la verdad y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros.
Someteos, por causa del Señor, a toda autoridad humana, ya sea al rey, como suprema autoridad,
Así mismo, jóvenes, someteos a los ancianos. Revestíos todos de humildad en vuestro trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».
―¡He pecado! —respondió Saúl—. Pero te pido que por ahora me sigas reconociendo ante los ancianos de mi pueblo y ante todo Israel. Regresa conmigo para adorar al Señor tu Dios.