1 Juan 3:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces, todo lo que pidamos nos lo concederá, porque guardamos sus mandatos y hacemos lo que le agrada. La Biblia Textual 3a Edicion y recibimos de parte de Él cualquier cosa que le pidamos, porque guardamos sus mandamientos y hacemos° lo que es grato ante Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. |
Tú, Señor, escuchas la petición de los indefensos, les infundes aliento y atiendes su clamor.
El Señor se mantiene lejos de los impíos, pero escucha las oraciones de los justos.
Cuando levantáis vuestras manos, yo aparto de vosotros mis ojos; aunque multipliquéis vuestras oraciones, no las escucharé, pues tenéis las manos llenas de sangre.
“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escuchadle!»
Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo lo que estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.
Cualquier cosa que pidáis en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo.
Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os concederá.
―Esta es la obra de Dios: que creáis en aquel a quien él envió —respondió Jesús.
El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que le agrada.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad.
Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan.
A judíos y a griegos he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviasteis. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.
para que viváis de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios
Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Y, cuando pedís, no recibís porque pedís con malas intenciones, para satisfacer vuestras propias pasiones.
Por eso, confesaos unos a otros vuestros pecados, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos.
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.