Insistiré en mi inocencia; no cederé. Mientras viva, no me remorderá la conciencia.
1 Juan 3:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 que, aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues si nuestra conciencia nos reprocha, pensemos que Dios es más grande que nuestra conciencia, y que lo conoce todo. La Biblia Textual 3a Edicion pues si nuestro corazón nos condena, mayor que nuestro corazón es Dios,° y Él conoce todas las cosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aun cuando nuestra conciencia nos reprenda, porque Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y Él conoce todas las cosas. |
Insistiré en mi inocencia; no cederé. Mientras viva, no me remorderá la conciencia.
»Pero déjame decirte que estás equivocado, pues Dios es más grande que los mortales.
Ante ti has puesto nuestras iniquidades; a la luz de tu presencia, nuestros pecados secretos.
«Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».
¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo? —afirma el Señor—. ¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra? —afirma el Señor—.
Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. ―Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.
Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí.
A los que oyeron esto se les subió la sangre a la cabeza y querían matarlos.
¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.
Porque, aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor.
Puedes estar seguro de que tal individuo se condena a sí mismo por ser un perverso pecador.
Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Cuando Dios hizo su promesa a Abraham, como no tenía a nadie superior por quien jurar, juró por sí mismo
En esto sabremos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de él:
Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios,
Vosotros, queridos hijos, sois de Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo.
A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de vosotros os trataré de acuerdo con vuestras obras.