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1 Crónicas 22:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pero el Señor me dijo: “Ante mis propios ojos has derramado mucha sangre y has hecho muchas guerras en la tierra; por eso no serás tú quien me construya un templo.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero el Señor me dijo: “Tú has matado a muchos hombres en las batallas que has peleado. Puesto que has derramado tanta sangre ante mis ojos, no serás tú el que edifique un templo para honrar mi nombre;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero me fue dirigida la palabra de Yavé que me dijo: Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; no podrás edificar la Casa a mi nombre porque has derramado mucha sangre delante de mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pero la palabra de YHVH vino contra mí, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras, por tanto, no edificarás Casa a mi Nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero me fue dirigida la palabra de Yahveh, que me dijo: 'Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras. Por eso no puedes tú edificar un templo a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en tierra delante de mí.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

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Lòt tradiksyon



1 Crónicas 22:8
9 Referans Kwoze  

Mi señor y rey, todo Israel está a la expectativa y quiere que mi señor el rey le diga quién le sucederá en el trono.


Para echar los cimientos del templo, el rey mandó que sacaran de la cantera grandes bloques de piedra de la mejor calidad.


«Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor del Señor su Dios. Tuvo que esperar hasta que el Señor sometiera a sus enemigos bajo su dominio.


Sin embargo, no serás tú quien me lo construya, sino un hijo de tus entrañas; él será quien construya el templo en mi honor”.


cuando Dios me dijo: “Tú no me construirás ningún templo, porque eres hombre de guerra y has derramado sangre”.


También deberéis purificar toda la ropa, y todo artículo de cuero, de pelo de cabra, o de madera».


Al séptimo día, lavaréis vosotros vuestros vestidos y quedaréis purificados. Entonces podréis reintegraros al campamento».