De la media tribu de Manasés: dieciocho mil hombres que fueron nombrados para ir a proclamar rey a David.
1 Crónicas 16:41 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Con ellos nombró también a Hemán y a Jedutún, y a los demás que había escogido y designado por nombre para cantar al Señor: «Su gran amor perdura para siempre». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y con ellos a Hemán, a Jedutún y a los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar a Jehová, porque es eterna su misericordia. Biblia Nueva Traducción Viviente David también designó a Hemán, a Jedutún y a los demás que fueron elegidos por nombre para darle gracias al Señor, porque «su fiel amor perdura para siempre». Biblia Católica (Latinoamericana) Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los hombres escogidos y señalados cada cual por su nombre para alabar a Yavé, y cantar: 'Porque es eterna su misericordia. La Biblia Textual 3a Edicion Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los escogidos, que habían sido designados por nombre para dar gracias a YHVH, porque para siempre es su misericordia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con ellos estaban Hemán y Yedutún y los demás elegidos y normalmente designados para glorificar a Yahveh: 'porque es eterna su misericordia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y con ellos a Hemán y a Jedutún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para dar gracias a Jehová, porque para siempre es su misericordia. |
De la media tribu de Manasés: dieciocho mil hombres que fueron nombrados para ir a proclamar rey a David.
Los levitas nombraron a Hemán hijo de Joel, a su pariente Asaf hijo de Berequías, y a Etán hijo de Cusaías, de los descendientes de Merari.
»¡Alabad al Señor, porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre!
David dejó el arca del pacto del Señor al cuidado de Asaf y sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante de ella, de acuerdo con el ritual diario.
Estos y sus hijos estuvieron a cargo del canto: De los descendientes de Coat, el cantor Hemán fue hijo de Joel, descendiente en línea directa de Samuel,
Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: «Dad gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre».
Los trompetistas y los cantores alababan y daban gracias al Señor al son de trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales. Y, cuando tocaron y cantaron al unísono: «El Señor es bueno; su gran amor perdura para siempre», una nube cubrió el templo del Señor.
Al ver los israelitas que el fuego descendía y que la gloria del Señor se posaba sobre el templo, cayeron de rodillas y, postrándose rostro en tierra, alabaron al Señor diciendo: «Él es bueno; su gran amor perdura para siempre».
Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: «Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre». Y todo el pueblo alabó con grandes aclamaciones al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo.
Además, del grupo que David y sus oficiales habían asignado para que ayudaran a los levitas, nos enviaron doscientos veinte servidores, los cuales fueron registrados por su nombre.
Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos,
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dad gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
Dad gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
Me dije a mí mismo: «Mientras esté ante gente malvada, vigilaré mi conducta, me abstendré de pecar con la lengua, me pondré una mordaza en la boca».
el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan: »” ‘Dad gracias al Señor Todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor es eterno’. Yo cambiaré la suerte de este país —afirma el Señor—, y volverá a ser como al principio”.
En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos salas. Una de ellas estaba junto a la puerta del norte que daba al sur, y la otra estaba junto a la puerta del sur que daba al norte.
Moisés y Aarón tomaron consigo a los hombres que habían sido designados por nombre,
De generación en generación se extiende su misericordia a los que le temen.